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Advertencia. Comité de gestión llevó a dirigentes antimineros para influir en pobladores como medida de presión. Posición es exagerada e ilegal para el Ministerio de Energía y Minas.
Con una pretensión en común, alrededor de 200 campesinos se reunieron el sábado en la plaza del distrito de Antauta, provincia de Melgar en Puno, traídos de sus pueblos con el auspicio del municipio local. Ellos exigen a la empresa minera Minsur, que opera hace más de 15 años en el distrito, que les desembolse el 30% de sus utilidades para que el monto sea administrado por ellos.
Incluso plantean llevar a cabo medidas de fuerza si no cumplen su pedido, a pesar de que Minsur realiza programas de educación, salud, sanidad y otros para los campesinos.
“Nosotros ya no queremos los proyectos que ellos hacen. Queremos esa plata para poder decidir nosotros qué hacemos”, aseguró Juan Chayña, uno de los asistentes.
La idea de cambiar las reglas de juego que mantiene la minera con las comunidades es impulsada por el alcalde del distrito, Eloy Chura. En representación del pueblo opera el denominado Comité de Gestión, presidido por Edmundo Alarcón.
La autoridad edil, en diálogo con La República, aseguró que no están en contra de Minsur. Señaló que la minera le genera recursos a la provincia. Empero admitió que la idea es sacarle mayor provecho económico a la presencia de la compañía. Aseguró que si se logra el desembolso los campesinos podrán decidir, con el dinero en la mano, qué obras de importancia ejecutar en sus jurisdicciones.
Para los representantes del Ministerio de Energía y Minas, quienes participaron en varias de las reuniones campesinas, el monto exigido es exagerado y supera toda normatividad legal del país.
DIVISIÓN POR PROPUESTA
La pretensión del alcalde y el comité de gestión generó sentimientos encontrados. En otras comunidades, los campesinos optaron por quedarse con los proyectos que ejecutan en sus jurisdicciones y, de paso, trabajan para la minera. Quienes están en esta orilla no pudieron intervenir en la reunión del sábado. Fueron echados y tildados de pro mineros.
El comité de gestión llevó al encuentro a Walter Aduviri y Herbert Huamán, este último dirigente de Espinar, para adoctrinar a los campesinos a oponerse a la actividad minera como medida de presión para que se acepte la exigencia.
La Gobernación de Puno, el Ministerio de Energía y el Gobierno Regional informaron que la intervención de personajes ajenos a Antauta hace imposible el diálogo.
DATOS
Edmundo Alarcón, presidente del comité de gestión, aseguró a La República que no están en contra de Minsur, pero insistió en que su presencia debe beneficiar de manera directa a los campesinos. Aseguró que están dispuestos a negociar su exigencia.
Para el sociólogo Carlos Flores, lo que existe en Antauta es una lucha de intereses. Explicó que el papel del alcalde y la personificación del comité de gestión advierten que el pedido no busca reivindicar ningún derecho.
Fuente: Diario La República
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