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El exministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi aseguró que el incremento de precio del Gas Natural Vehicular (GNV) se debe al excesivo margen de ganancia que tienen los grifos que expenden este combustible en Lima.
Descalzi, explicó que el precio que paga un consumidor de GNV está compuesto por cuatro rubros: el precio del gas en la selva, el transporte del mismo, la distribución y el margen de ganancia de la estación de servicio.
“Los tres primeros rubros tienen precios regulados. El precio del transporte y la distribución casi no han variado. El precio del gas en boca de pozo partió de un precio promocional que eran 80 centavos de dólar el millón de BTU y luego se elevó hasta el precio normal que pagan los demás consumidores (US$2.97 por millón de BTU)”, explicó.
Detalló que el precio del gas en boca de pozo es más o menos US$ 3 y la distribución y el transporte suman un dólar más cada uno, aproximadamente. “Digamos US$5 o no más de US$ 6 por millón de BTU, y lo que paga el taxista es como US$15. Esos US$9 de diferencia se quedan en manos del grifo expendedor”, precisó.
Herrera dijo que con este margen de ganancia el grifero compensa el costo de las instalaciones de su gasocentro y la amortización de sus equipos. “Entonces, todo el resto viene en la estación de expendio de gas, allí es donde se da la gran diferencia”, refirió el exministro.
Dijo que a pesar de este altísimo margen de ganancia de los grifos, el GNV todavía es más barato que los combustibles alternativos como las gasolinas o el diesel, e incluso más accesible que el GLP.
Sin embargo, advirtió que los sobrecostos que encarecen el GNV no van de la mano con la política del Gobierno que busca la masificación del gas natural.
Descalzi, explicó que el precio que paga un consumidor de GNV está compuesto por cuatro rubros: el precio del gas en la selva, el transporte del mismo, la distribución y el margen de ganancia de la estación de servicio.
“Los tres primeros rubros tienen precios regulados. El precio del transporte y la distribución casi no han variado. El precio del gas en boca de pozo partió de un precio promocional que eran 80 centavos de dólar el millón de BTU y luego se elevó hasta el precio normal que pagan los demás consumidores (US$2.97 por millón de BTU)”, explicó.
Detalló que el precio del gas en boca de pozo es más o menos US$ 3 y la distribución y el transporte suman un dólar más cada uno, aproximadamente. “Digamos US$5 o no más de US$ 6 por millón de BTU, y lo que paga el taxista es como US$15. Esos US$9 de diferencia se quedan en manos del grifo expendedor”, precisó.
Herrera dijo que con este margen de ganancia el grifero compensa el costo de las instalaciones de su gasocentro y la amortización de sus equipos. “Entonces, todo el resto viene en la estación de expendio de gas, allí es donde se da la gran diferencia”, refirió el exministro.
Dijo que a pesar de este altísimo margen de ganancia de los grifos, el GNV todavía es más barato que los combustibles alternativos como las gasolinas o el diesel, e incluso más accesible que el GLP.
Sin embargo, advirtió que los sobrecostos que encarecen el GNV no van de la mano con la política del Gobierno que busca la masificación del gas natural.
Fuente: Revista Oro Negro
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