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Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del Lote 88 sería aprobado a pesar de afectar de que actividades tendrán impacto crítico en poblaciones vulnerables.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) solicitó al presidente Ollanta Humala priorizar la defensa de la vida y la salud de las poblaciones vulnerables que habitan en la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros.
Mediante una carta enviada al jefe de Estado la coordinadora señala que el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) presentado por la empresa argentina Pluspetrol para ampliar las actividades de exploración y explotación del Lote 88 tiene serias observaciones.
Si el gobierno aprueba el EIA “vulnerará el derecho individual y colectivo” de los pueblos de la reserva y constituirá un riesgo inminente para la vida y la salud, indica la CNDDHH.
Opinión vinculante desaparecida
El viceministerio de Interculturalidad emitió una opinión técnica previa en la que formula 83 observaciones y que deben ser levantadas como condición para generar una nueva opinión técnica previa vinculante.
La resolución viceministerial fue firmada por Pablo Vilca Arpasi y publicada en el portal del Ministerio de Cultura el 15 de julio. Inexplicablemente fue retirada a las pocas horas y actualmente no se encuentra disponible en ningún portal del Estado.
El viceministerio se apoya en informes en los que se indica -por ejemplo- que el EIA no ha presentado el sustento de la valoración de impactos “careciendo por tanto de criterios técnicos para establecer el impacto real que tendrá el proyecto sobre la vida y salud” de las poblaciones afectadas.
Tampoco, sustenta el impacto que tendría sobre “sus rutas de desplazamiento, así como el uso que dichas poblaciones hacen sobre sus recursos de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, nanti y otros”.
Agrega además que las medidas de mitigación que se proponen son insuficientes para reducir los posibles impactos identificados.
Impacto crítico y severo a la salud
La carta de la CNDDHH recuerda que casi la mitad del pueblo Nahua murió en la década del 80 por el contagio de enfermedades cuando la empresa Shell efectuó exploraciones en territorios de indígenas en aislamiento.
Precisamente, para salvaguardar la vida y la integridad de dichas poblaciones es que el Estado peruano la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros.
En el 2003 se elevó la protección de la reserva en el marco del préstamo 1441 que efectuó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el proyecto Camisea.
La amenaza ahora crece sobre la población Nanti a cuyo territorio se superpone el proyecto de prospección sísmica 2D y que tendría un “impacto crítico en la salud” así como afectaciones severas y moderadas al empleo tradicional de sus recursos de subsistencia, indica la resolución viceministerial.
Respecto a la prospección sísmica 3D y varios pozos exploratorios que se superponen al territorio del pueblo Kirineri y Nahua la propuesta admite que “conlleva a un impacto crítico a severo en la salud de dichas poblaciones”.
Cabe destacar que el Ministerio de Salud calificó que todo contacto con población en aislamiento voluntario y contacto inicial significa un “riesgo” por lo que debe ser evitado.
Ello debido a que se trata de poblaciones sin inmunidad a enfermedades comunes y cuyas epidemias pueden ser devastadoras para pueblos numéricamente pequeños, afectando su integridad.
Obligaciones del Estado peruano
La CNDDHH recuerda al presidente Ollanta Humala que el Estado peruano tiene la obligación de proteger a los pueblos indígenas, más aún si estos se encuentran en condición de vulnerabilidad.
En tal sentido es obligación priorizar la protección de derechos fundamentales y adoptar a la brevedad “instrumentos de protección de la reserva, resguardando la intangibilidad de la misma” y realizar acciones inmediatas para velar por la salud de dichos pueblos.
Fuente: SERVINDI
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