A pesar que es clave para la alimentación de millones de personas.
El gasto público promedio destinado al sector de la Agricultura Familiar y Campesina no llega ni siquiera al 0,2 por ciento en los presupuestos nacionales delos países latinoamericanos. Así lo demuestra un estudio efectuado por la organización internacional Oxfam.
Esto ocurre a pesar que la Agricultura Familiar y Campesina es actualmente clave para América Latina y el Caribe porque significa el medio de vida para millones de personas, señala Oxfam.
El estudio titulado “De Promesas a Prioridades” se realizó en Brasil, México, Perú, El Salvador, Bolivia, Colombia, Paraguay, Haití, Nicaragua y República Dominicana.
En el se demuestra que el gasto público dirigido a la agricultura no alcanza al 5 por ciento en el promedio de los presupuestos nacionales; y el destinado a la Agricultura Familiar y Campesina ni siquiera alcanza al 0,2 por ciento.
Ello confirma que la agricultura no tiene ninguna prioridad en el gasto público de los gobiernos latinoamericanos.
El reporte de Oxfam resalta que la Agricultura Familiar y Campesina significa la garantía de una seguridad alimentaria para los países porque produce más del 50 por ciento de los alimentos que se consumen en la región.
También revela que el crecimiento de 3 por ciento, en promedio, que ha vivido el sector agropecuario, entre los años 1995 y 2010, no ha beneficiado por igual a todos los actores del sector, en especial a la pequeña agricultora.
La entidad advierte que esta brecha está contribuyendo a incrementar la inseguridad alimentaria en Latinoamérica porque, según informa, más de 49 millones de personas aún se acuestan con hambre cada noche en la región.
Antonio Hill, asesor de políticas de Oxfam para Latinoamérica, aseveró que esta situación “es un escándalo en medio de un contexto de cambio climático, incremento de precios de los alimentos, hambre y políticas públicas de limitado impacto”, afirmó.
Sin embargo, señaló que es “un escándalo evitable que urge resolver a través de políticas que permitan mejorar y transparentar la gestión presupuestaria”, indica Antonio Hill.
“No se trata solo de incrementar el gasto público. Se deben desplegar esfuerzos para redistribuir los recursos disponibles de forma justa y respondiendo a las necesidades de los diferentes tipos de productores y productora”, propone el funcionario de Oxfam.
Observa que el enfoque con el que se aborda la seguridad alimentaria es más asistencialista que de impulso a la producción de alimentos.
“Es importante reorientar el gasto público en agricultura, hacia un modelo productivo que tenga como puntos clave la resiliencia, la sostenibilidad y una justa distribución de los recursos” anota Hill.
“Pero no se trata solo de incrementar el gasto público. Se deben desplegar esfuerzos para redistribuir los recursos disponibles de forma justa y respondiendo a las necesidades de los diferentes tipos de productores/as, a través de líneas diferenciadas de acción”, dice Hill.
Falta de transparencia
Otro informe de Oxfam, denominado: “Las Cuentas no Cuentan” también revela que América Latina y el Caribe no practica la transparencia presupuestaria, una condición clave para mejorar el gasto público y la calidad de vida de millones de personas.
El informe evalúa a 10 países de la región y presenta un índice de transparencia en el gasto en la Agricutlura Familiar y Campesina. En líneas generales, se evidencia que ninguno de los países estudiados cumple con las condiciones óptimas de transparencia y gestión presupuestaria.
Si bien Brasil, México y Perú obtienen un mejor puntaje en el índice ninguno supera el 62% de las condiciones claves que se proponen en el informe. Para todos los países de la región, es un reto generar información comprensible para productores/as y otros ciudadanos interesados.
Los países con los más bajos puntajes del índice –Bolivia, Colombia, Haití, Nicaragua, Paraguay y República Dominicana-, deben invertir en reformas presupuestarias orientadas a mejorar su gestión e incrementar la transparencia en general, garantizando una planeación estratégica de sus presupuestos de gastos.
“Sin transparencia y una adecuada gestión presupuestaria que implique procesos participativos, los pequeños/as productores/as no tienen cómo incidir sobre el gasto público que los afecta” sostuvo al respecto Antonio Hill.
Acceda a los informes con un clic en los siguientes enlaces:
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