Visibilizando a las pallaqueras

Foto: Referencial

César A. Ipenza Peralta

Hace algunas semanas fui invitado por las ONG Solidaridad y Red Social a realizar una presentación sobre el tema de saneamiento minero en la ciudad de Chala en Caravelí, en el departamento de Arequipa. Durante dicha reunión estuvieron también presentes diversas representantes de asociaciones de pallaqueras, quienes evidenciaron una de las tantas aristas del complejo proceso de la minería de pequeña escala.

Ciertamente este tipo de minería, y sus variantes y complejos procesos, hace que resulte difícil hablar de una sola minería; todo lo contrario, cada región, cada forma y proceso de extraer minerales tiene sus peculiaridades, y cada quién tiene una característica especial que es necesario entender para poder contribuir a dar soluciones efectivas y concretas.

El caso peculiar de las Pallaqueras es bastante conocido por aquellas organizaciones y profesionales que trabajan el tema, sin embargo requiere prestarle mucha más atención a raíz de las demandas y situación en las que estas trabajadoras se encuentran. En algunas regiones como Puno se ha señalado que muchas de estas quedarían fuera del proceso de formalización. Así, es pertinente recordar que en el pasado estas mujeres fueron reconocidas por autoridades nacionales a raíz del importante trabajo y esfuerzo que realizan, el mismo que permite con su labor mantener a sus familias.

Pallaquera es una mujer que selecciona el mineral cuando “aparentemente” ha sido desechado; es decir, extraen mineral –normalmente oro- de materiales desechados por otros mineros. Si se quisiera hacer un paralelo, son quienes dan valor a algo que se encontraba desechado y no tenía “valor”, como ocurre con los recicladores.

Si estas mujeres o personas trabajan sin emplear ningún elemento contaminante y utilizan deshechos, la mayor preocupación del Estado y de las autoridades no debiera ser emprender con ellas procesos de formalización como la que se pretende con la de los “otros mineros” sino facilitar mecanismos de seguridad para que no se vean afectadas y las desarrollen de la mejor manera y más segura.

Por tanto, resulta pertinente que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnearables, el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Energía y Minas analicen la posibilidad de una propuesta normativa que no las ubique en el mismo status de los demás mineros, o tampoco las excluya o invisibilice, sino les dé un lugar que les corresponda como recolectoras de un material desechado, que les permita seguir ejerciendo la labor de una manera mucho más segura y permita sostener sus hogares como hasta ahora han venido haciendo. Existen diversas demandas, pero esta resulta la más urgente. El no visibilizarlas o ponerlas en el mismo status que la minería de pequeña escala en general es un grave problema que no está sabiendo ser llevado por las diversas autoridades regionales.

El darles o ubicarlas en su real dimensión permitiría y ‘facilitaría’ la labor en las diversas direcciones regionales de minería, las cuales tienen actualmente una sobrecarga laboral con los complejos procesos de formalización emprendidos. Es una oportunidad y una propuesta que se requiere analizar.

Fuente: Noticias SER

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