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Por: Noticias SER
El pasado 5 de octubre, una comisión de los pobladores del caserío de Nuevo Huabal, distrito San Felipe, Jaén, –liderada por su tenienta gobernadora Hilda Montenegro, el agente municipal Valeriano Castro y el integrante de la CAM y del Comité Impulsor de los Desplazados de Huabal, Manuel Fernández–, se reunieron en Lima con funcionarios del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Esperaban reunirse con la ministra Ana Jara, para pedirle que intervenga en el pedido de reubicación que vienen solicitando hace más de tres años, desde que fueron desplazados de su hábitat debido a la construcción de la presa El Limón y el túnel trasandino, del proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT).
Hoy que la construcción de la obra ya ha culminado, ellos no tienen claro qué hacer. Nuevo Huabal no les ofrece condiciones para desarrollarse como agricultores y se encuentran aislados de todos los servicios y calidad de vida. Saben que este intento de diálogo quizá sea su última oportunidad. Al final, aquel día, solamente pudieron reunirse con el viceministro de Poblaciones Vulnerables, Julio Rojas. La reunión fue gestionada por el congresista por Cajamarca, Luis Llatas.
Manuel Fernández indica: “Tenemos que lamentar que no ha estado la ministra, pero sí hemos sido atendidos por el viceministro, quien nos ha mostrado mucho entusiasmo en querer ayudar al caserío Huabal”. Además, califica de “positivo” el resultado de la reunión, “porque hemos llegado a un nivel de gobierno que va a apoyar políticamente para sentar al Gobierno Regional de Lambayeque que es imposible llegar a él. El viceministro se ha comprometido a convocarlo para poder armonizar económicamente y socialmente el problema referido de Huabal; no hemos firmado ningún papel de acuerdo pero creemos en la palabra y en la formalidad del viceministro”.
Hilda Montenegro, añade: “Sin el trabajo y la mediación de las autoridades nosotros no podemos solucionar nuestra problemática. Lo que nosotros buscamos y por lo que estamos luchando es que nos reubiquen a un lugar seguro, no queremos que venga el huaico y nos tape y que luego recién se interesen por nosotros. Eso le pido al Presidente de la República, que se interese por nosotros”.
Lo que por ahora está pendiente es que la municipalidad provincial de Jaén emita una ordenanza que declare de necesidad la reubicación del caserío de Nuevo Huabal. Luego de ello, se convocará a los gobiernos regionales de Lambayeque y Cajamarca para llegar a acuerdos y asumir responsabilidades en conjunto con la participación del gobierno nacional. Con ello, esperan poder trabajar el plan de reasentamiento. Pero al día de hoy, no hay ni ordenanza ni fecha pactada para tal reunión.
Otro cuello de botella en esta problemática es la elaboración de un expediente técnico que cuantifique un plan de inversión pública para efectos del reasentamiento de Nuevo Huabal. “No se sabe quién pone los recursos”, indica Manuel Fernández, “¿el gobierno regional de Cajamarca, el de Lambayeque o el gobierno nacional?”. Mientras esto no se defina, las 75 familias de Nuevo Huabal, siguen esperando, no obstante la amenaza de los riesgos que les supone vivir en esa zona.
Reubicación
Las familias de Nuevo Huabal piden ser reubicadas a la zona de Puerto Rico - La Viña, distrito de Motupe, provincia de Lambayeque. Asimismo, solicitan que se les consigne una hectárea de terreno para continuar con sus actividades agrícolas y poder sobrevivir y desarrollarse, además de tener acceso a la salud pública, educación, transporte, con lo que hoy no cuentan.
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Fuente: Noticias SER






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