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Por: Alejandra Alayza
“El Mundo nos ha fallado”, dijo el presidente Correa al anunciar el cierre de la iniciativa Yasuní-ITT y el inicio de la explotación petrolera en este Parque Nacional. Penoso retroceso.
Ecuador buscaba recaudar US$ 3.600 millones de la comunidad internacional, en compensación por la no explotación de unos 846 millones de barriles de petróleo.
A la fecha la recaudación lograda fue apenas de US$ 13.3 millones en depósitos concretos, y otros US$ 116 millones en compromisos. La iniciativa del Yasuní constituyó la primera iniciativa concreta en el contexto de la crisis climática de promover la corresponsabilidad internacional en la conservación de los ecosistemas amazónicos.
Diversas razones explican el debilitamiento de la iniciativa: se lanzó en el contexto de la crisis internacional, limitando solidaridad esperada; a la par el gobierno ecuatoriano inició la promoción de la exploración petrolera en zonas aledañas, restando confianza a la iniciativa.
Pero quizá la razón más de fondo es constatar la poca voluntad –de unos y otros– para transitar en serio hacia modelos más sostenibles, donde la valoración de la conservación de la naturaleza juegue un rol central.
Fuente: Diario La República
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