Foto: La República |
A un año del derrame de concentrado de cobre, cerca de la comunidad ancashina Santa Rosa (distrito de Cajacay), el Instituto Nacional de Salud (INS) detectó cobre, plomo y arsénico en la sangre, por encima de los límites permitidos, en 285 los pobladores de la zona.
Como se recuerda, el 25 de julio de 2012 se produjo la ruptura de un codo del mineroducto de la empresa Antamina, lo cual emanó gases tóxicos, afectando a personas de zonas aledañas.
Pese a los resultados del INS, Antamina negó que la afectación en los que registraron la presencia de metales en la sangre tenga alguna relación con aquel derrame. Sin embargo, en diciembre pasado, el análisis de un menor detectó 220 ug/dl de cobre en la sangre, cuando el rango de referencia que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) oscila de 64 a 156 ug/dl.
Por su parte, informa La República, el Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas) tomó, en julio de año pasado, muestras de sangre a 52 pobladores de Santa Rosa, de los cuales seis de los 18 niños analizados (33%) y un 3% de los mayores de edad tenían rangos de cobre por encima del valor de referencia.
Respecto al plomo, un 6% de los niños que formaron parte de la muestra presentaban niveles altos. En un segundo estudio tomado a la misma muestra de población, esta vez fechado el 15 de octubre de 2012, los rangos se elevaron.
Según Censopas, 264 habitantes de Cajacay tienen niveles de cobre superiores al valor referencial de 110 ug/dl. En total, un 25% de la muestra. Esta institución advierte en sus conclusiones que “los valores de cobre de Santa Rosa son mayores a los encontrados en Cajacay”.
Respecto al plomo y al arsénico, un 5% de la muestra tiene niveles superiores a 10 ug/de plomo en la sangre y el mismo porcentaje tiene valores superiores de arsénico en la orina. En total son 285 los habitantes del distrito que evidencian exposición a cobre, plomo o arsénico.
Por ello, Censopas recomendó a la Dirección Regional de Salud de Áncash que realice el seguimiento de los pobladores afectados y también que promueva medidas dietético-higiénicas relacionadas a “exposición a los metales reportados en la población”.
Además, requirió investigar los factores ambientales asociados a la exposición a metales pesados y aplicar estudios clínicos que permitan medir la real magnitud de los efectos sobre la salud por exposición a los metales evaluados.
VERSIÓN DE ANTANIMA
La minera argumenta que la similitud de los valores hallados entre la población expuesta al derrame de minerales en Santa Rosa, y la no expuesta, en Cajacay, “estaría indicando que se trataría de niveles propios de la zona”.
También sostiene que los niveles referenciales de cobre usados por Censopas no serían adecuados. Esta institución del Estado utilizó como margen de referencia valores determinados por la OMS en 1996. Por su parte, la minera informa que la misma OMS posteriormente ha elevado esos rangos y que la Clínica Mayo, de EEUU, utiliza márgenes más altos como nivel de referencia (hasta 180 ug/dl), al igual que la agencia federal estadounidense para sustancias tóxicas (hasta 190 ug/dl).
El toxicólogo de EsSalud, Carlos García Bustamante, coincidió con Antamina en que el margen usado por Censopas no sería el más adecuado, pero señaló que el número de pobladores que presentan niveles altos de cobre ameritaría un nuevo estudio.
POBLADORES PIDEN AYUDA
El presidente de Santa Rosa, Hilario Morán, pide que la ayuda nutricional para los afectados no solo sea administrada hasta diciembre, como les informó la Diresa, sino también a mediano y largo plazo. Mientras se concreta este plan vitamínico para ayudar a bajar los niveles de cobre, Morán informó que un grupo de pobladores ya se está asesorando legalmente para denunciar ante el Poder Judicial a Antamina por daños y perjuicios.
A finales de junio, los dirigentes de Cajacay se reunieron en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) con autoridades del gobierno y con la empresa. “Están minimizando la situación”, declaró a su salida el alcalde del distrito, Felipe Santos Sandoval. “Las vitaminas no son suficientes”.
DATOS
• El 25 de julio de 2012 la ruptura de un codo del mineroducto en Santa Rosa produjo un vertido de 45 T. de concentrado de cobre, 42 de las cuales fueron contenidas por una poza de emergencia y 3 se derramaron a modo de spray contaminante.
• Unas 200 personas fueron atendidas en la posta médica con irritación de las vías respiratorias. Alrededor de 40 fueron trasladadas a la clínica San Pablo de Huaraz.
• El cobre es un oligoelemento esencial en nuestro organismo y se encuentra presente en diferentes alimentos. Sin embargo, su exceso es dañino.
• La hoja química del concentrado transportado en el mineroducto informa que este compuesto está integrado principalmente por azufre, cobre, sulfuro de hierro y zinc, además de otros 10 metales, entre ellos plomo y arsénico, pero en proporciones ínfimas.
Fuente: Actualidad Ambiental
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