Foto: EFE/José Jácome |
El
presidente de Ecuador, Rafael Correa, se mostró hoy seguro de un triunfo en una
eventual consulta popular en torno a la explotación de petróleo en una zona del
Parque Nacional Yasuní, una vez que, por falta de apoyo internacional, puso fin
a la iniciativa ambiental para dejar el crudo en tierra.
Movimientos
ecologistas hicieron circular ayer una carta abierta dirigida a la Asamblea
Nacional en la que indicaban que “la única salida con dignidad, democracia y
justicia es la no explotación del ITT y si hay dudas, la consulta popular”.
Ello, un
día después de que Correa anunciase el fin de la iniciativa Yasuní-ITT, porque,
dijo, el mundo “ha fallado” al no contribuir con el proyecto que pretendía
proteger un sector de la selva amazónica y dejar bajo tierra un importante
yacimiento petrolífero a cambio de una compensación económica.
Correa
dijo e jueves que pedirá la autorización a la Asamblea Legislativa, de mayoría
oficialista, para explotar crudo en el bloque Ishpingo Tambocoha Titutini (ITT)
en el Parque Nacional Yasuní, declarado Reserva Natural de la Biosfera por la
Unesco.
Aunque la
Asamblea tiene también la posibilidad de pedir una consulta sobre el tema,
Correa instó hoy públicamente a que, quienes la consideran necesaria, recojan
firmas que representen el 5 % del padrón electoral, según reza la Constitución.
“Recojan
y nos vamos a la consulta, y estamos seguros que el pueblo ecuatoriano confiará
en nuestra palabra y venceremos nuevamente”, dijo el mandatario en su informe
semanal de labores.
El jefe
de Estado recalcó que “jamás” tendrá miedo a la consulta popular, a la opinión
popular, pero recordó que los eligieron “contundentemente” para tomar
decisiones y que “nunca” han mentido al pueblo pues hablaron de la necesidad de
aprovechar los recursos naturales en caso de que no haya apoyo internacional.
Para
Correa, la iniciativa Yasuní ITT fue “un fracaso financiero” pero no cree que
fue un fracaso en el resto de aspectos, de hecho, dijo, “ha sido un éxito
total”.
Ello
porque, en su opinión, la iniciativa “rompió esquemas” y abrió una puerta “tal
vez muy prematuramente. El mundo no lo entendió, pero la historia lo recogerá y
verán que en el futuro habrá esta clase de iniciativas, en otro contexto
histórico, y tendrá mucho más acogida”, dijo.
Asimismo
consideró que la propuesta logró desarrollar entre los jóvenes una “conciencia
ecológica”, pero apuntó que adoptar la decisión de ponerle fin fue difícil.
“Estamos
tristisimos, pero con la conciencia absolutamente tranquila porque creo que
hemos tomado la decisión correcta en función de las futuras generaciones”,
señaló al tiempo de considerar que con la explotación de una parte del Yasuní
no se extinguirá ninguna especie de la zona.
Asimismo,
reiteró que la eventual explotación se realizará con altas técnicas de cuidado
medioambiental, algo que corroboró el gerente de la empresa pública
Petroamazonas, Oswaldo Madrid, quien agregó que “es muy improbable” que se
abran carreteras por el área protegida de la zona.
Ecuador
lanzó el proyecto hace seis años, cuando pidió la “corresponsabilidad” económica
de la comunidad internacional para no explotar el crudo del eje ITT, lo que
también suponía evitar la emisión a la atmósfera de 407 millones de toneladas
de dióxido de carbono, que se generaría con la combustión del hidrocarburo.
Correa
dijo el jueves que sólo se recogieron 13,3 millones de dólares de aportes
depositados en los fideicomisos constituidos para llevar adelante la
iniciativa, lo que representa “apenas el 0,37 % de lo esperado”.
El
mandatario apuntó, además, que existen otros 116 millones de dólares en
“compromisos” de apoyo vinculados no directamente con la iniciativa Yasuní-ITT.
Fuente: EFEverde
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