El analista energético Víctor Medina está convencido de que la nueva propuesta de traer el gas al sur es otra mecida del gobierno. El ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, ha anunciado que primero se hará el nodo energético, centrales térmicas en Ilo para crear la demanda del gas. Estas centrales consumirán el 70% del recurso transportado por el gasoducto sur peruano. Para Medina, usar gas en energía significa quemarlo, cuando su mayor rentabilidad puede obtenerse industrializándolo con el polo petroquímico.
¿Es rentable traer gas al sur para quemarlo y producir electricidad?
En absoluto. Quemar gas natural para producir energía es como prender un cigarrillo con un billete de 20 dólares. Es un desperdicio y la peor tontería.
¿Cómo así?
Con plantas térmicas de 300 o 500 megavatios por dólar invertido se obtienen dos o tres de ganancia. Industrializando el gas con la petroquímica, la rentabilidad por dólar invertido es 16 veces más. Usar gas para petroquímica es rentable, pero en centrales térmicas, un pésimo negocio.
El ministro Jorge Merino dice que el nodo en Ilo es necesario para crear demanda de gas.
El señor Merino es el ministro más mentiroso en la historia de la energía del Perú. El ministro de la época de los militares, Jorge Fernández Maldonado, nos hizo invertir S/. 1,200 millones para construir un oleoducto en la zona norte de Loreto para sacar petróleo, pero al final solo producimos 14 mil barriles diarios de los 500 mil que se proyectaron. ¡Fue una estafa! En este caso será igual.
¿El problema del gasoducto del sur es la falta de reservas?
Se está engañando a la población al decir que se hará un gasoducto y una petroquímica con 8.7 trillones de pies cúbicos (TFC) que tenemos certificados en Camisea y que solo tienen un horizonte de 14 años a lo mucho. Necesitamos el triple de lo que tenemos con una proyección de 50 años. Al menos 20 TFC.
¿Quiere decir que aún si se concretara el gasoducto y la petroquímica, no durarían mucho tiempo?
Correcto, como mínimo tendríamos que tener 16 a 20 TFC porque de los 8.7 TFC la mitad es para la exportación y 2.5 atiende la demanda de 80 mil en Lima. No hay más gas. Algunas personas salen a decir que tenemos hasta 15 TFC, pero eso es poco serio.
Al parecer, el último intento del gobierno de hacer el primer tramo hasta Anta fracasó por falta de postores.
Nadie se interesó en invertir en una planta térmica en Quillabamba. Las idas y venidas del gobierno son una forma de pasar el tiempo y engañar a la población.
¿Para qué?
Estoy en la capacidad de asegurar que este gobierno no hará el gasoducto ni la petroquímica; es una mecida.
¿Entonces cuál es la solución?
Que se revise el contrato con Camisea para tener una verdadera soberanía energética, porque ahora son ellos quienes ponen las tarifas. Prácticamente les regalamos nuestro gas.
El ministro Merino afirma que las plantas térmicas pueden funcionar con 2.3 TFC.
Es posible, pero sin gasoducto difícilmente se construirá el ducto para esa cantidad de hidrocarburo. Una posibilidad es que se haga con el gas virtual (transportado en camiones), pero eso saldría demasiado caro. Habría que vender la energía a un precio mayor, y no creo que sea rentable.
Fuente: Diario La República
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