jueves, 6 de junio de 2013

Pluspetrol mantiene su discurso: sus operaciones no generan contaminación alguna


Por Camille Cordasco

En el marco del grupo de trabajo sobre la situación indígena y ambiental de las cuencas de los ríos Corrientes, Pastaza, Tigre y Marañón de la Comisión de Pueblos Indígenas, Ambiente y Ecología del Congreso, se invitó a representantes de la empresa petrolera argentina PLUSPETROL a fin de que responden a las interrogantes de los congresistas Verónika Mendoza Frisch y Eduardo Nayap – quienes publicarán el informe final de dicho grupo de trabajo a fin de mes (1).

Dos temas destacaron durante esta reunión: los resultados del monitoreo ambiental estatal participativo realizado en la cuenca del río Pastaza en octubre del 2012 y la responsabilidad de la contaminación por metales pesados y compuestos de hidrocarburos (TPH) hallados en dicha cuenca.

Cuando el Congresista Awajún Eduardo Nayap preguntó a los representantes de la empresa cuál era la posición oficial de PLUSPETROL en cuanto a la contaminación ambiental en la cuenca del Pastaza:

“¿Entienden, acepten que hay contaminación? El 2 de abril, el Gerente General, Hernán Jiménez dijo que (PLUSPETROL no acepta) que (esté) contaminando; y con la explicación de hoy, pareciera que continúan (diciendo) lo mismo”

Daniel Guerra, gerente de las relaciones institucionales de la empresa, respondió que si bien es cierto existe contaminación en la zona, los contaminantes que fueron hallados por las instituciones del Estado (OEFA, ANA, DIGESA) no vienen de las operaciones de PLUSPETROL.

Pluspetrol no contamina, no vierte petróleo al río 

Prueba de ello sería el hecho de que PLUSPETROL no vierte aguas de producción al río Pastaza, tampoco petróleo:

“Evidentemente el petróleo nosotros los utilizamos para venderlo, el petróleo no es algo que vaya al río y que pueda haber contaminado el río”, dijo Daniel Guerra.

Por otro lado, afirmó que las aguas de formación que la empresa reinyecta al subsuelo no contienen nada de metales pesados (plomo, cadmio, arsénico, cromo y mercurio total) y por lo tanto no constituyen un contaminante (2). Estaría realizando regularmente análisis llevando a dicha conclusión el laboratorio CORLAB – encargado por la misma empresa , y cuyo último informe al respecto salió en abril 2013.


Se debe distinguir derrames y pasivos ambientales 

Según PLUSPETROL, es fundamental diferenciar los pasivos ambientales o sitios impactados de los derrames que puedan ocurrir en la actualidad o pudieron haber ocurrido durante sus operaciones:

“Evidentemente, los pasivos o sitios impactados que hay en el lote no son consecuencia de derrames ni de las operaciones de PLUSPETROL. Son pasivos que vienen de las operaciones anteriores. Cuando nosotros hablamos de Los Jardines, Shanshococha, Capahuari Sur, tienen TPH, pero se encuentran cuando se hace el análisis de suelos, no están en el río”, aseveró Guerra.

Al parecer, desde el punto de vista de PLUSPETROL, cuando se habla de contaminación ambiental, sólo se trataría de la posible contaminación del río Pastaza, por supuestos vertimientos de aguas de producción o de petróleo, pues al tratarse de contaminación de suelos, todavía según la empresa, necesariamente uno se refiere a los pasivos ambientales o sitios impactados por las operaciones anteriores (como Shanshococha).

¿Y los derrames que ocurren desde que PLUSPETROL entró a los lotes 1-AB y 8 a extraer crudo? Pues no contaminarían. Aseguraron los representantes de la empresa que para el caso de los derrames existen planes de contingencias que se aplican. Los derrames se remedian y no generan, dixit PLUSPETROL, situaciones como Los Jardines (sitio impactado altamente contaminado por TPH y metales pesados).

Será por esta razón que la empresa no juzgó necesario o pertinente tomar muestras otras que del río Pastaza, dado que sería solo en éste que se podría encontrar rasgos de contaminación alguna. Todo el resto, corresponde a operaciones antiguas.

Entonces para resumir, PLUSPETROL no contamina las aguas del río Pastaza: no vierte aguas de producción al río Pastaza (en todo caso, sus aguas de producción no contienen metales pesados), tampoco petróleo pues lo vende (en todo caso, la composición normal del petróleo no contiene metales pesados como el plomo, cadmio y mercurio) (3). PLUSPETROL no contamina los suelos: ello corresponde a operaciones antiguas pues hoy en día, al ocurrirse un derrame, los planes de contingencia previstos permiten – al toque – remediarlos.

Cuesta creerlo.

Cuesta creer una empresa que afirma no tener conocimiento de zonas impactadas por espesas capas de crudo por ser cubiertas de vegetación tupida cuando – como lo recalcó una periodista durante una entrevista RPP a Hernán Jiménez – la misma empresa puede encontrar petróleo a metros y metros de profundidad.

Cuesta creer una empresa que, para justificar la presencia de metales pesados en la zona, indica que podría tratarse de las cenizas del Volcán Tungurahua ubicado en Ecuador.

Cuesta creer una empresa que, durante más de diez (10) años utilizó en el lote 1-AB un estándar de calidad ambiental para concentración de TPH (compuestos de hidrocarburos) en suelos 30 veces más permisivo que lo generalmente permitido a nivel internacional, al haber clasificado tierras amazónicas – e indígenas – como de categoría industrial (4).

Cuesta creer una empresa que incumplió de manera reiterativa con sus instrumentos de gestión ambiental como el PAC (Plan Ambiental Complementario) y que lleva al poder judicial la mayoría de las multas por infracciones ambientales que les impone la autoridad competente (OSINERGMIN; OEFA).

Monitoreo ambiental: sistema oficial versus sistema puntual 

Asimismo, explicaron que los resultados del monitoreo ambiental que desarrolló el Estado en la cuenca del río Pastaza sonpuntuales y contrasten con los resultados obtenidos por el monitoreo de la misma empresa:

“Nuestros monitoreos confirma ausencia de TPH, aceites y grasas en las aguas del río Pastaza” (5)

En ese sentido, consideró que el monitoreo efectuado por la empresa constituye un sistema oficial, es decir aprobado por las autoridades competentes, permanente y estadístico, mientras el monitoreo estatal ah hoc realizado en el Pastaza constituiría un sistema especial pues puntual y coyuntural:

“Decir solo: fuimos allá y vimos contaminación. Esto es incompleto”.

La empresa solamente sacó muestras de aguas pues volvió a afirmar que los TPH que se encontraron en suelos como en el caso de la laguna Shanshococha o de Los Jardines corresponden a operaciones petroleras anteriores.

Con tal discurso, PLUSPETROL evade constantemente su posible implicancia y responsabilidad por la situación ambiental y sanitaria gravísima en la cual se encuentran las tierras en donde explota petróleo desde más de una década y cerca de los cuales viven comunidades nativas, quienes, a su vez, no paran de luchar para que se reconozca que sus derechos han sido y son vulnerados, que sus territorios han sido dañados y que se busque y sancione el responsable de ello.

Ver artículos: 

Notas:

(1) También es parte del grupo de trabajo la Congresista Marisol Peréz Tello.
(2) En cuanto a la composición del crudo que extrae la empresa, ésta afirma que la composición normal del petróleo no contiene metales pesados (cadmio, plomo, mercurio) y mandó a realizar un estudio especial al laboratorio SGS-USA para probar dicha información.
(3) Informaciones basadas en las diapositivas de la presentación POWERPOINT de PLUSPETROL.
(4) Ver Estudio Ambiental Fase 1 – Lote 8, elaborado por TheSeaCrestGroup (consultora estadounidense) para PLUSPETROL, aprobado en 1997 por la DGAAE del MINEM.
(5) Basándose en dos puntos de monitoreo.
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Fuente: SERVINDI

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