Matan a esposa e hijo de dirigente por apoyar formalización minera

El presidente de la Asociación de Mineros Artesanales de Cotabambas, Apurímac, Carmelo Hancco Champi, eludió a la muerte ayer. Por desgracia, su esposa y su hijo de 4 años no tuvieron la misma suerte. Sicarios que fueron a buscar al dirigente a su vivienda de la comunidad de Pamputa asesinaron a balazos a la indefensa mujer y al niño. Se ensañaron con ellos porque no encontraron al jefe de la familia, quien, según la policía, estaría en la mira de mineros ilegales que se oponen al proceso de formalización de la minería impulsado por el Estado.

La organización que lidera Carmelo Hancco forma parte de la Federación Departamen con tal de Mineros Artesanales y Pequeños Productores Mineros de Apurímac (Fermapa), a cargo del dirigente regional Hernán de la Cruz Enciso. La Fermapa desde el inicio ha expresado su abierto respaldo a los esfuerzos que está desarrollando el gobierno para erradicar la minería ilegal en el país.

El propio Hancco ha participado activamente en varias reuniones de coordinación con la Federación Regional de Mineros Artesanales y Pequeños Productores Mineros de Ayacucho (Fremappa), a cargo de Marcial Rivera Sayre, así como con delegaciones de Huánuco, representadas por Ithiel Espinoza Sánchez, a fi n de uniformar propuestas para alcanzar la ansiada "formalización con dignidad".

ESCUADRÓN ASESINO

La firme posición asumida por el dirigente minero apurimeño, aparentemente, habría despertado el odio de sus adversarios. Ayer, de madrugada, cinco encapuchados intentaron asesinarlo. Los sicarios creyeron que estaba en su casa con su esposa y su hijo, pero se equivocaron. El grupo homicida derribó la puerta a puntapiés y al no encontrar a su potencial víctima decidió matar a los presentes, quizás para no dejar testigos.

"No tuvieron compasión con la mujer ni con el niño", contó uno de los agentes policiales, integrante de la primera patrulla que llegó al escenario del doble crimen. En efecto, la esposa y el hijo del dirigente fueron atados con gruesas cuerdas a los parantes metálicos de sus camas y cuando yacían indefensos, recibieron sendos balazos en la cabeza. La comunidad de Pamputa, escenario del hecho de sangre, está en el distrito de Coyllurqui y cuenta con 286 habitantes, en su mayoría varones que se dedican a la minería y a la agricultura. Pamputa es la principal zona de infl uencia del proyecto cuprífero Las Bambas, que demandará una inversión de 5.200 millones de dólares.

Fuente: Diario La República

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