miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿”Lobby” ahora pretende vender el Gasoducto del Sur al Estado?



Idea la difunden a través de ex ministro boliviano Álvaro Ríos, quien advierte que si proyecto gasífero no sale adelante, traerá “problemas de gobernabilidad” al Perú.

El “lobby” desarrollado a favor de Kuntur-Odebrecht no se detiene y, por cualquier modo, busca dejar alguna ganancia a favor de ese consorcio a costa de los recursos públicos. Esto se desprende de lo afirmado por el ex ministro boliviano de Minería e Hidrocarburos, Álvaro Ríos Roca, quien en diario local salió a abogar por el proyecto del Gasoducto Andino del Sur.

Así, señaló que de todas maneras dicho proyecto tenía que hacerse realidad y que una manera de sacarlo adelante era que el Congreso autorice que el Estado compre la idea al consorcio Kuntur-Odebrecht, aprovechando que el Gasoducto Andino del Sur ya tiene su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ya aprobado, lo que le permitiría operar en menor tiempo.

El ex ministro altiplánico indicó que otra opción a evaluar es que el Estado haga un nuevo proyecto de gasoducto paralelo, pero esta alternativa demoraría dos o tres años en obtener los permisos y el EIA, deslizando así que el problema queda subsanado si se elige la opción de “comprar” el proyecto de Kuntur-Odebrecht.

Ríos Roca afirmó que proyectos como el del Gasoducto del Sur “no funcionan con la sola iniciativa privada” y necesitan garantías e incentivos del Estado para hacerse realidad.

Por ello, consideró que se debían dar facilidades al consorcio en la aplicación de tarifas o en la implementación de una garantía de red principal, como se aplicó en Camisea. “Si el Estado garantiza este proyecto, el circuito exploratorio del gas natural se va acelerar, a pesar de los problemas sociales existentes”, subrayó.

El también director de negocios de Gas Energy Latin América sostuvo que el Gasoducto del Sur permitiría el desarrollo de un polo petroquímico y un nodo energético para ser operado con gas natural en el sur, constituyéndose en un proyecto estratégico que, de no hacerse, puede acarrear inconvenientes.

“Lo primordial es que el Gasoducto del Sur es un proyecto de Estado que debería acelerarse porque favorece mucho al sur del país, y si no se le da la atención necesaria puede afectar a la gobernabilidad del país”, dijo.

Sobre el proyecto de construcción de un ducto de Pisco hacia el sur, que transportará el etano obtenido en el Lote 88 de Camisea, Ríos Rosa se mostró escéptico. “No le encontramos pies ni cabeza, quizás porque no han explicado lo suficiente”, aseveró.

Al insistir en la necesidad de sacar adelante el Gasoducto del Sur, el ex ministro boliviano afirmó que también está en pie la opción de iniciar una renegociación de todo el proyecto, con la participación de representantes del gobierno y el consorcio Kuntur-Odebrecht. Este proceso debería ser aprobado por el Parlamento, acotó.

“Y la cuarta alternativa es que el Estado le diga al consorcio que hay plazos que tiene cumplir y que ya es tiempo de mostrar resultados porque, de lo contrario, la concesión tendría que revertir al Estado”, manifestó.

Agregó que para ser viable, el Gasoducto del Sur debía formar parte de un proyecto de exportación de Gas Natural Licuado (GNL), además de hacer realidad el proyecto petroquímico y el nodo energético para suministrar con electricidad al sur peruano y al norte de Chile. “Es un proyecto interesante, pero está entrampado”, culminó.


Fuente: Economía y Energía con Ética

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