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Con esta inversión espera incorporar a la actividad agrícola hasta 150,000 hectáreas de tierras eriazas principalmente ubicadas en los valles de Chancay, Zaña, La Leche y Motupe.
La Región Lambayeque fue el año pasado la quinta región agroexportadora del país con envíos por US$ 328.7 millones. Sin embargo, su Gobierno Regional ha anunciado que pronto este departamento se convertiría en una de las líderes de la agroexportación nacional, no solo con la incorporación de 43,000 hectáreas del proyecto de irrigación Olmos, sino también con la ejecución de nuevas represas que irrigarán más tierras eriazas.
El presidente del Gobierno Regional de Lambayeque, Humberto Acuña, anunció a Gestión que su Región tiene una cartera de inversión en 19 represas en el marco del Plan de Desarrollo Hidráulico (presentado en octubre del año pasado).
Según el funcionario, esas 19 represas, ubicadas en toda Lambayeque, requerirán una inversión de US$ 1,300 millones, y que permitirán incorporar entre 120,000 a 150,000 hectáreas de tierras eriazas a la actividad agrícola, principalmente, las ubicadas en los valles de Chancay, Zaña, La Leche y Motupe.
Precisó que solo con el reservorio La Calzada, que se construirá en la parte alta del río La Leche (que permitirá regular 400 millones de metros cúbicos de agua) se podrá ampliar en 20,000 hectáreas la frontera agrícola en valle La Leche.
Concesión
La Región Lambayeque fue el año pasado la quinta región agroexportadora del país con envíos por US$ 328.7 millones. Sin embargo, su Gobierno Regional ha anunciado que pronto este departamento se convertiría en una de las líderes de la agroexportación nacional, no solo con la incorporación de 43,000 hectáreas del proyecto de irrigación Olmos, sino también con la ejecución de nuevas represas que irrigarán más tierras eriazas.
El presidente del Gobierno Regional de Lambayeque, Humberto Acuña, anunció a Gestión que su Región tiene una cartera de inversión en 19 represas en el marco del Plan de Desarrollo Hidráulico (presentado en octubre del año pasado).
Según el funcionario, esas 19 represas, ubicadas en toda Lambayeque, requerirán una inversión de US$ 1,300 millones, y que permitirán incorporar entre 120,000 a 150,000 hectáreas de tierras eriazas a la actividad agrícola, principalmente, las ubicadas en los valles de Chancay, Zaña, La Leche y Motupe.
Precisó que solo con el reservorio La Calzada, que se construirá en la parte alta del río La Leche (que permitirá regular 400 millones de metros cúbicos de agua) se podrá ampliar en 20,000 hectáreas la frontera agrícola en valle La Leche.
Concesión
La idea –explicó- es que estas represas se hagan a través de concesiones a la inversión privada. Y para ello pedirán el apoyo a Proinversión. “Nosotros, como Región, apostamos por la inversión privada, pues si esperamos que el Estado invierta, nunca se van a concluir la ejecución de estos proyectos”, enfatizó tras señalar que su representada cuenta con escasos recursos: por ejemplo, para este año, para gastos de inversión pública, cuenta solo con S/. 136 millones. “Por eso, necesitamos una gran inversión privada”, reiteró.
Con el Plan de Desarrollo Hidráulico, esta región, no solo ampliará la frontera agrícola, sino también apostará por la prevención de los desastres naturales, porque las presas regularían el volumen de agua en la temporada de venidas (además de ampliar la frontera agrícola). También -explicó Acuña- con el Plan se pretende impulsar proyectos de desarrollo hidroenergético (hidroeléctricas) e inclusión social.
Salinización
Pero no todo es color de rosa en Lambayeque. Debido al cultivo del arroz, actualmente, más de 20,000 hectáreas de tierras están improductivas por la salinización, y cada año se incrementa en 500 hectáreas, según el presidente del Gobierno Regional.
Precisamente, para evitar que más suelos se salinicen, dijo que están trabajando para apoyar a los agricultores para que cambien el cultivo hacia productos más rentables, como la palta.
“La idea es cambiar la cultura de siembra de los agricultores arroceros (…) porque ellos lo que quieren es una rentabilidad inmediata (seis meses)”, apuntó Humberto Acuña tras indicar que, por ello, algunos agricultores arroceros muestran cierta renuencia al cambio de cultivo.
Fuente: Diario Gestión
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