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Encantador por su cultura viva y fascinante por su aspecto, un lugar impregnado de historia, tradición y mitología. Es como se define a las islas flotantes de Los Uros, ubicadas a 6 kilómetros del puerto de Puno, a 30 minutos de viaje en lancha.
Allí habitan artesanos descendientes de la tribu Uro, que se resistieron a la cacería española. Los Uros son considerados como los hombres de raza cobriza y fornida, que hace más 500 años descubrieron su hábitat entre los totorales, donde actualmente se observan viviendas flotantes.
Desde de tiempos remotos consideran a la totora como la madre de la providencia, por ser un componente elemental para su supervivencia, gracias a la planta acuática construyeron sus islas en la superficie del Lago Titicaca.
“Estamos conservando lo que heredamos de nuestros ancestros; en algún momento nos tildaron de invasores, pero aquí está el hombre de Uros que mantiene su cultura viva”, señaló César Mamani Pacompia, presidente de la comunidad nativa de Los Uros.
Al tiempo de dar la bienvenida, en su confusa lengua nativa Uro, a la delegación de autoridades que visitaron ayer al archipiélago de Los Uros, entre ellos, el Viceministro de Interculturalidad IvánLanegra Quispe.
Lanegra arribó a Los Uros con motivo de la entrega oficial de la Resolución Viceministerial que declara como Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos y prácticas ancestrales de manejo de totora desarrollados por el grupo originario Uros.
“Si no fuera la totora, no existiría el pueblo de Los Uros. Esta planta nos sirve de alimentación y a la vez como medicina, es muy buena para combatir la caries”, explicó René Coila Coila, guía oficial nativo de Los Uros, mostrando tallos de totora.
Mientras, una ligera llovizna pretendía opacar su disertación, René no detuvo suelocuencianarrativa sobre las propiedades de la totora, básicamente en la construcción de las islas y habitaciones convertidas en hospedajes rústicos para los huéspedes.
“Las primeras viviendas de totora estaban ancladas en balsas, después sobre camadas de totora; ahora las islas están construidas sobre bloques de raíces de totora amarrados con soga anclados en el fondo del lago”, comentó René Coila, mostrando todos los materiales que se utilizan.
Las islas flotantes de Los Uros, construidas a base de totora sobre la superficie de Lago Titicaca, es una tecnología antigua aún insuperable, que convirtió al archipiélago flotante de Los Uros, en un paraíso ecológico a donde diariamente llegan cientos de turistas.
El Viceministro de Interculturalidad Iván Lanegra, quedó maravillado por los conocimientos y la destreza de los hombres y mujeres de Los Uros, comprometiéndose a gestionar la visita del presidente OIlanta Humala a las islas, además de los trámites de patente de la marca Uros.
La gratitud de los isleños ha sido muy emotiva, le impusieron collares de pétalos de flores y un traje típico al Viceministro de Interculturalidad, y le obsequiaron productos de artesanía hechos a base de totora;inclusive al final, bailaron una danza carnavalesca de la zona.
Allí habitan artesanos descendientes de la tribu Uro, que se resistieron a la cacería española. Los Uros son considerados como los hombres de raza cobriza y fornida, que hace más 500 años descubrieron su hábitat entre los totorales, donde actualmente se observan viviendas flotantes.
Desde de tiempos remotos consideran a la totora como la madre de la providencia, por ser un componente elemental para su supervivencia, gracias a la planta acuática construyeron sus islas en la superficie del Lago Titicaca.
“Estamos conservando lo que heredamos de nuestros ancestros; en algún momento nos tildaron de invasores, pero aquí está el hombre de Uros que mantiene su cultura viva”, señaló César Mamani Pacompia, presidente de la comunidad nativa de Los Uros.
Al tiempo de dar la bienvenida, en su confusa lengua nativa Uro, a la delegación de autoridades que visitaron ayer al archipiélago de Los Uros, entre ellos, el Viceministro de Interculturalidad IvánLanegra Quispe.
Lanegra arribó a Los Uros con motivo de la entrega oficial de la Resolución Viceministerial que declara como Patrimonio Cultural de la Nación a los conocimientos y prácticas ancestrales de manejo de totora desarrollados por el grupo originario Uros.
“Si no fuera la totora, no existiría el pueblo de Los Uros. Esta planta nos sirve de alimentación y a la vez como medicina, es muy buena para combatir la caries”, explicó René Coila Coila, guía oficial nativo de Los Uros, mostrando tallos de totora.
Mientras, una ligera llovizna pretendía opacar su disertación, René no detuvo suelocuencianarrativa sobre las propiedades de la totora, básicamente en la construcción de las islas y habitaciones convertidas en hospedajes rústicos para los huéspedes.
“Las primeras viviendas de totora estaban ancladas en balsas, después sobre camadas de totora; ahora las islas están construidas sobre bloques de raíces de totora amarrados con soga anclados en el fondo del lago”, comentó René Coila, mostrando todos los materiales que se utilizan.
Las islas flotantes de Los Uros, construidas a base de totora sobre la superficie de Lago Titicaca, es una tecnología antigua aún insuperable, que convirtió al archipiélago flotante de Los Uros, en un paraíso ecológico a donde diariamente llegan cientos de turistas.
El Viceministro de Interculturalidad Iván Lanegra, quedó maravillado por los conocimientos y la destreza de los hombres y mujeres de Los Uros, comprometiéndose a gestionar la visita del presidente OIlanta Humala a las islas, además de los trámites de patente de la marca Uros.
La gratitud de los isleños ha sido muy emotiva, le impusieron collares de pétalos de flores y un traje típico al Viceministro de Interculturalidad, y le obsequiaron productos de artesanía hechos a base de totora;inclusive al final, bailaron una danza carnavalesca de la zona.
Fuente: Diario Los Andes
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