lunes, 27 de mayo de 2013

"Hay intención de fortalecer el monopolio de Camisea para que el sur se quede sin gasoducto"


PREOCUPACIÓn. Verónika Mendoza exige a gobierno claridad en caso de construcción del gasoducto del sur.
¿Tiene futuro el Gasoducto Sur Peruano (GSP)?

Hay una ley que obliga al Estado promoverlo, pero por las marchas y contramarchas del gobierno tenemos razones para desconfiar. Debemos exigirle al gobierno que cumpla su compromiso.

¿Cuán grave sería para el gasoducto que Camisea compre los lotes 57 y 58?

El ministro (Jorge) Merino dijo que el gas para el gasoducto saldrá del Lote 88 y que más adelante del 57. El año pasado manifestó que se requerían las reservas del 88, 57 y 58, y ahora nos dice que solo basta del 88. Entonces no sabemos de qué habla.

¿Confía en que el gobierno materializará este proyecto?

Hay muchas dudas. Por ejemplo, el polo petroquímico está en una incertidumbre total. El proyecto del GSP solo se sustenta en el nodo energético; es decir, quemar el gas para producir energía eléctrica destinada en una primera etapa a la exportación. Exigimos que se contrate un estudio para que haga la evaluación técnica y económica del polo petroquímico.

¿Cómo se debería garantizar las reservas para el GSP?

El gobierno debe disponer que las reservas de los lotes 57 y 58 sean destinadas al GSP. Además, que se suscriba la adenda para recuperar los 2.5 TCF del Lote 88, el más barato.

De acuerdo al cronograma, en octubre debería entregarse la buena pro para construir el ducto. ¿Se cumplirán los plazos?

Debemos exigir que así sea. Hay la intención de fortalecer el monopolio del consorcio Camisea. Y se teme que solo construyan el tramo Malvinas-Chiquintirca (refuerza el sistema de transporte de TGP a lo largo de la selva de Cusco hasta Ayacucho) y el GSP se quedaría durmiendo el sueño de los justos. Debemos alzar nuestra voz de reclamo desde la macrosur para que el gobierno cumpla.

¿Qué papel deben jugar los congresistas del sur?

Vamos a pedir explicaciones y luchar por un proyecto integral: gasoducto, poliducto y polo petroquímico. 

ATAQUE EN KEPASHIATO

Estuvo en Kepashiato, ¿qué nuevos hechos encontró sobre el ataque de militares a campesinos el 6 de mayo?

Los niños del colegio de Kepashiato nos pidieron que se reubique la base contraterrorista instalada en el colegio. Hemos constatado además con autoridades, policías, campesinos, transportistas, que nunca fueron notificados de la restricción del tránsito entre las diez de la noche y cinco de la mañana. Lo hicieron recién después de lo ocurrido. Incluso siguen circulando a esas horas de la mañana porque se ejecutan obras durante el día y solo se puede transitar en horas de la noche.

¿La población desconfía de las Fuerzas Armadas? 

Están descontentos con el accionar policial y militar, piden el Estado de Emergencia. No exigen el retiro de las fuerzas del orden, pero sí un replanteamiento. Solicitaremos informes a los ministerios correspondientes sobre un supuesto incremento de la criminalidad y delincuencia común en esa zona de la región.

¿Hay una estrategia antisubversiva?

Parece que no. Debe incluirse un plan que incluya el trabajo de la Unidad de Inteligencia Financiera para detectar el circuito del dinero del narcotráfico. Incluso algunos policías nos dijeron que no hay coordinación entre las fuerzas del orden y las autoridades, juntas vecinales, comités de autodefensa.

A un año de la incursión narcoterrorista en Kepashiato, ¿hay mayor presencia del Estado?

La lucha contra el narcoterrorismo no se va a ganar solamente incrementando la presencia de personal policial y militar, sino con mayor presencia del Estado, que no se siente. 


Fuente: Diario La República

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