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El futuro de la cuenca petrolera del Marañón, en el norte, podría iniciar una etapa promisoria.
Álvaro Ríos, socio director de Gas Energy, sostiene que el ingreso al Perú de la canadiense Pacific Rubiales Energy, presente en cinco lotes, puede impulsar un círculo virtuoso en esa zona.
“El ingreso de esta empresa le puede dar al norte del Perú una nueva vida”, aseguró.
“Esta empresa es interesante porque gran parte de sus ingresos lo reinvierte en investigación y desarrollo.
Tiene como política el reemplazo de reservas, ya que por cada barril que pro duce quiere incrementar cuatro barriles (de reservas)”, explica.
Pero, ¿por qué tendría éxito? Ríos refiere que Pacific Rubiales Energy incursionó en Colombia y en seis años logró una producción de más de 200 mil barriles diarios (mbd) de crudo, volumen que es el principal aporte que llevó a la producción colombiana de petróleo a más de un millón de barriles diarios.
La empresa basa su éxito en dos componentes esenciales, según Ríos. Uno es el equipo de “140 geocientíficos calificados que salieron de Venezuela y el otro es la política de reinversión de utilidades”.
Sin embargo, advierte que “el principal problema que puede enfrentar Pacific Rubiales en el Perú es la permisología que está altamente complicada (aparte de las trabas que ya existían a la inversión se suma ahora todo el proceso de la consulta previa)”, dijo.
Según información de la empresa, durante el 2009, Pacific Rubiales Perú transfirió el 45% de sus participaciones en explotación en los lotes 135 y 138 a Petrodorado a cambio de que esta última le proporcione el 45% de la inversión total para la segunda fase exploratoria de ambos lotes, que equivale a US$ 16.2 millones y US$ 15.3 millones, respectivamente.
La fase de exploración en el lote 135 requiere una inversión mínima de US$ 36 millones, que se destinarán a la adquisición de 704 kilómetros cuadrados de sísmica 2D y la perforación de un pozo exploratorio.
La Compañía mantendrá una participación del 55% en este lote. La fase de exploración en el Bloque 138 implica una inversión mínima de US$ 34 millones, que se destinarán a la adquisición de 525 km2 de sísmica 2D y la perforación de un pozo exploratorio. La compañía también mantendrá una participación del 55% en este lote.
Fuente: Revista Oro Negro
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