La actividad minera es considerada como la columna vertebral de la economía, un eventual revés en la producción y exportación de minerales incide de manera directa en el desempeño económico del país. Según el BCR en los últimos años, las exportaciones mineras en Puno disminuyeron y eso hace que también reciba menos dinero por canon y regalías mineras.
Actualmente, la región Puno cuenta con una cartera de dos proyectos mineros estimada en 780 millones dólares, entre ellos se destaca el proyecto Corani, a cargo de la empresa canadiense Bear Creek que consiguió la venia de la población del distrito de Corani para extraer plata durante 20 años, con una inversión de 600 millones de dólares.
Mientras que, el proyecto aurífero Ollachea a cargo de la IRL, espera el visto bueno final del estudio de impacto ambiental para iniciar sus actividades a fines de este año, con una inversión estimada en 180 millones de dólares, que comenzaría a producir anualmente entre 100.000 y 115.000 onzas de oro en el 2015.
Otras 3 empresas que están en proceso de exploración también sumarán la inversión minera en nuestra región: Llalahui, Candelaria y Macusani; al igual que los dos anteriores proyectos auríferos, buscan obtener la licencia social y ambiental.
Cabe destacar que Puno es la única región productora de estaño en el Perú; a nivel mundial se ubica tercero, mientras que a nivel de Latinoamérica es el primero. La producción en el año 2012 alcanzó a 26 mil 105 Toneladas Métricas de contenido fino.
En cambio, en la producción de oro (125 mil onzas), se ubica en séptimo lugar a nivel nacional, después Moquegua, Ayacucho, Madre de Dios, Arequipa, La Libertad y Cajamarca.
Mientras, se tiene una reserva probada de 29 mil 490,326 que representa el 5% a nivel nacional y se ubica en sexto lugar.
En este momento, en territorio puneño vienen operando en proceso de producción 4 empresas mineras: Princesa Cartagena, Ana María, Arasi y Tacasa, en la extracción de minerales cuyas exportaciones aparentemente han disminuido.
Según reportes del Banco Central de Reserva del Perú, durante febrero de este año, la región Puno presentó una disminución de 4,0%, con relación al mismo mes de 2012, resultado del menor dinamismo mostrado por las empresas productoras de plata (-31,5%), zinc (-21,3%), plomo (-15,2%) y estaño (-13,0%).
En conjunto representaron el 67,0% del Valor Bruto de Producción (VBP); sin embargo, esta situación fue contrarrestada en parte por la mayor producción de oro (24,3%), cuyo VBP representó el 33,0%.
En cuanto a los precios internacionales del estaño, oro y plata, disminuyeron 0,1; 6,8 y 11,4% respectivamente, comparados con el año anterior. Mientras que, en el acumulado de enero a febrero, la producción minera disminuyó 8,6%, debido a la menor producción de plata (-22,9 %), plomo (-22,0 %), zinc (-18,9 %) y estaño (-18,4 %).
Esto representa una señal de alerta de estancamiento de las exportaciones y afectan en el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), que a nivel nacional las estimaciones están proyectadas en 6,3% de acuerdo a las proyecciones del BCR.
Sin embargo, en el momento el Perú es una de las economías con mayor crecimiento en América Latina y es el tercer país con menor deuda pública en su PBI, gracias a las divisas generadas por la explotación de recursos naturales.
“El 60% del territorio de la región Puno, es considerado potencial para la actividad minera, somos ricos en recursos naturales y hay que aprovecharlos, pero hay exigir a las empresas a que actúen con responsabilidad social y ambiental”, refiere César Rodríguez Aguilar, director regional de Energía y Minas.
Dijo que en el momento se ha registrado 4 mil 552 concesiones mineras, que comprenden la pequeña, mediana y la gran minería. La mayoría de ellas se encuentran en las provincias de Sandia y Carabaya.
El mapa minero en Puno se divide en dos variantes, los metálicos y los no metálicos, en el primer caso están ubicados en las provincias de Sandia, Carabaya, Lampa, Melgar y Puno. En cambio los no metálicos, se encuentran en Azángaro, Puno, San Román y Melgar.
APORTE DE LA MINERÍA
El aporte económico del sector minero es fundamental en el desarrollo de las regiones, pero poco se conoce sobre la inversión de las mismas, resulta contraproducente cuando poblaciones cercanas a los centros mineros son las menos favorecidas y las más pobres, cuando en realidad ellas deben ser la prioridad.
De acuerdo al portal de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas, en el año 2012 la región Puno recibió 392 mil 994,441 millones de soles, por concepto de canon minero, regalías mineras y derecho de vigencia.
Desde este punto de vista, la actividad minera se considera muy importante porque genera divisas al país y contribuye al desarrollo de la misma. Sin embargo, el problema radica cuando no se actúa con responsabilidad social y ambiental, generando conflictos sociales.
En el caso de Puno, el hecho más patético fue las protestas sociales de la poblaciones aymaras de las provincias de Chucuito, Yunguyo y El Collao, ocurrido en mayo y junio del año 2011 en rechazo a las concesiones mineras, la cual concluyó con la cancelación temporal de la minera Santa Ana.
Fuente: Diario Los Andes
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