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El útimo 10 de enero, una columna de Sendero Luminoso conformada por once hombres llegó hasta la localidad de San Ignacio, distrito de San Pedro de Putina Punco, en la provincia selvática de Sandia. Los narcoterroristas se reunieron con los productores cocaleros.
El experto en narcotráfico, Jaime Antezana Rivera, basado en la versión de tres pobladores, aseguró que el grupo era liderado por el camarada "Gabriel”, Martín Quispe Palomino, el cuarto hombre del clan “Quispe Palomino”, que opera en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE). No solo hacen proselitismo, también trabajan con las firmas del narcotráfico.
La información fue ratificada por un poblador de San Ignacio, zona controlada por el narcotráfico y lugar donde se encuentra la mayor cantidad de cultivos de hoja de coca.
Los informantes aseguran que al promediar la 1 de la tarde ingresaron a la institución educativa Centro Miraflores. Ahí los cabecillas de la organización contactaron con los pobladores, la mayoría de ellos cocaleros, para celebrar una reunión.
Aunque no se ha precisado el número de personas que participaron, se conoce que el líder de la organización se identificó como Severiano. Lo acompañaban hombres y mujeres provistos con armas de largo alcance.
Jaime Antezana indicó que durante la reunión el cabecilla les pidió que “no tengan miedo. Les pidió trabajar con ellos y darle protección a los sembríos de hoja de coca, asediados por la erradicación. Los asistentes reconocieron a "Gabriel".
PROMETIÓ VOLVER
Tras la reunión, los narcoterroristas se dirigieron hacia la localidad Curva Alegre, ubicada frente a la frontera con Bolivia.
Antezana narró que los terroristas prometieron a la población reunida que volverán próximamente, sin antes indicarles que les darán protección y trabajarán en forma conjunta. La columna armada habría ingresado por la zona de los valles de Limbani y Phara (dos distritos contiguos de Sandia) al valle del Inambari, recorriendo las localidades de Isilluma, Pampamayo, Pampagrande, hasta llegar al distrito de Putina Punco.
DATO
Para Antezana, la llegada de una columna de avanzada de los narcoterroristas, liderada por el camarada “Gabriel”, marca el inicio de la expansión del clan “Quispe Palomino” a Puno y su objetivo es controlar todo el acopio de la droga de Sandia, convertido en uno de los principales valles que tiene cultivos de hoja de coca.
El experto en narcotráfico, Jaime Antezana Rivera, basado en la versión de tres pobladores, aseguró que el grupo era liderado por el camarada "Gabriel”, Martín Quispe Palomino, el cuarto hombre del clan “Quispe Palomino”, que opera en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE). No solo hacen proselitismo, también trabajan con las firmas del narcotráfico.
La información fue ratificada por un poblador de San Ignacio, zona controlada por el narcotráfico y lugar donde se encuentra la mayor cantidad de cultivos de hoja de coca.
Los informantes aseguran que al promediar la 1 de la tarde ingresaron a la institución educativa Centro Miraflores. Ahí los cabecillas de la organización contactaron con los pobladores, la mayoría de ellos cocaleros, para celebrar una reunión.
Aunque no se ha precisado el número de personas que participaron, se conoce que el líder de la organización se identificó como Severiano. Lo acompañaban hombres y mujeres provistos con armas de largo alcance.
Jaime Antezana indicó que durante la reunión el cabecilla les pidió que “no tengan miedo. Les pidió trabajar con ellos y darle protección a los sembríos de hoja de coca, asediados por la erradicación. Los asistentes reconocieron a "Gabriel".
PROMETIÓ VOLVER
Tras la reunión, los narcoterroristas se dirigieron hacia la localidad Curva Alegre, ubicada frente a la frontera con Bolivia.
Antezana narró que los terroristas prometieron a la población reunida que volverán próximamente, sin antes indicarles que les darán protección y trabajarán en forma conjunta. La columna armada habría ingresado por la zona de los valles de Limbani y Phara (dos distritos contiguos de Sandia) al valle del Inambari, recorriendo las localidades de Isilluma, Pampamayo, Pampagrande, hasta llegar al distrito de Putina Punco.
DATO
Para Antezana, la llegada de una columna de avanzada de los narcoterroristas, liderada por el camarada “Gabriel”, marca el inicio de la expansión del clan “Quispe Palomino” a Puno y su objetivo es controlar todo el acopio de la droga de Sandia, convertido en uno de los principales valles que tiene cultivos de hoja de coca.
Fuente: Diario La República
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