miércoles, 24 de julio de 2013

Concesiones mineras invaden región Apurímac





La región andina de Apurímac, donde la legendaria cultura Chanka desarrolló todo su esplendor, se encuentra hoy avasallada por la actividad minera que compromete el 64.8 por ciento de su territorio. En la provincia de Cotabambas alcanza al 97.83 por ciento de su circunscripción, lo que significa 241,315.54 hectáreas concesionadas.


Así lo revela el doceavo reporte del Observatorio de Conflictos Mineros en el Perú (OCM), correspondiente al primer semestre del año 2013; y que elaboran la Acción Solidaria para el Desarrollo (CooperAcción), la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (Fedepaz) y el Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible (Grufides).

De acuerdo a la información la actividad minera amenaza con superponerse y hacer inviable otras actividades económicas que han sostenido tradicionalmente a la población como la agricultura y la ganadería.

El 70.3 por ciento de la población económicamente activa (PEA) se dedica a la agricultura. Ahora el signo del cobre se impone sobre todas las demás.

Entre los proyectos mineros en Apurímac destaca Las Bambas, ubicada en las provincias sur andinas de Cotabambas; en los distritos de Coyllurqi, Challhuahuacho y Tambobamba. Asimismo, en la provincia de Grau, en los distritos de Progreso y Huayllati.

El proyecto comprende los yacimientos de Chalcobamba, Ferrobamba, Sulfobamba y Charcas y ya cuenta con su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado.

La empresa Xstrata Copper, titular de la concesión, planea extraer cobre y molibdeno en una mina con la modalidad de tajo abierto. Para ello pretende instalar un mineroducto de 206 km. que recorrerá 7 distritos y 33 comunidades campesinas.





Temor a la presencia china

El informe señala el temor de que las empresas mineras Xstrata y Glencore, actualmente en proceso de fusión, terminen en manos de un comprador chino.

En el proceso de negociación para lograr la aprobación de la fusión por las autoridades regulatorias chinas, Glencore y Xstrata han aceptado algunas condiciones como abastecer de cobre, zinc y plomo al país asiático hasta el año 2020 y vender alguna de las minas que el grupo explota en Sudamérica a una empresa china.

Ivan Glasenberg, gerente general de Glencore, declaró a Cooperacción que debido a la revisión regulatoria de China se estará contemplando la posibilidad de vender algunos depósitos de cobre en el Perú para acelerar esos trámites.

Dentro de las concesiones que Xstrata estaría dispuesta a vender se encuentran los depósitos de Las Bambas en Cusco, que representan una inversión de US$ 5,000 millones, y Antapaccay en Apurímac, que representa US$ 1,800 millones.

Dos empresas vinculadas a grupos empresariales que cuentan con el apoyo del Estado Chino están evaluando ofertas rivales por el proyecto. Se trata del Grupo Chinalco Mining Corp. Internacional o el grupo MMG Ltd.

La preocupación de la población se ha incrementado por que las empresas chinas no tienen los mejores antecedentes en materia de estándares ambientales y derechos humanos.

Incluso las autoridades regionales han pedido a la población estar alertas frente a los posibles cambios que puedan ocurrir.

Cabe precisar que Chinalco desarrolla el proyecto minero Toromocho en Junín, que ha generado el reasentamiento de todo el distrito de Morococha. A pesar de los cuestionamientos sociales el proceso ha seguido avanzando.

Otros de los problemas que causan malestar en la población son la negociación de tierras con la empresa Xstrata, la cual no satisface las expectativas de las comunidades, ni son abordadas de manera oportuna.

La empresa Xstrata adquirió tierras de la comunidad Punamarca para la construcción de carreteras y el campamento al precio de 20 céntimos el metro cuadrado. Además de ello la empresa ha contraído ciertos compromisos para ejecutar proyectos con la comunidad pero no las ha cumplido.

Conflictos sociambientales 

La Defensoría del Pueblo, registra en su Reporte de Conflictos Sociales Nº 112, correspondiente a junio de 2013, que en la región Apurímac existen 23 conflictos activos y un latente; de los cuales 18 son conflictos sociambientales activos.

En cuanto al proyecto Las Bambas, la Defensoría del Pueblo registra tres conflictos ambientales.

En el primero de ellos la Federación Campesina de Chalhuahuacho y el Frente de Defensa de los Intereses del Distrito de Chalhuahuacho protestan por los incumplimientos de la Xstrata Copper, y hacen mención a 17 compromisos y otras demandas laborales.

En el segundo la población teme por la escasez del recurso hídrico y la falta de transparencia por parte de la empresa Xstrata y la Autoridad Local el Agua (ALA) por la implementación del megaproyecto Las Bambas.

En él se planificó el reasentamiento de la comunidad Fuerabamba en terrenos comprados por la empresa a la comunidad de Chila. Parte del problema del reasentamiento es el abastecimiento de agua para la comunidad de Nueva Fuerabamba.

En el tercer conflicto los pobladores de la Comunidad Campesina de Huancuire reclaman por la afectación al ambiente y el cumplimiento de los compromisos asumidos por la empresa minera Xstrata Las Bambas, como alquiler de maquinaria pesada y puestos de trabajo.

Asimismo, la concesión de una cuadrícula de la empresa minera Xstrata a la asociación de mineros artesanales que se posesionaron en esta área.

Sin embargo la principal crítica que tiene el proyecto Las Bambas, es el impacto que generará la construcción del mineroducto. Dirigentes de las diferentes comunidades han expresado su malestar, al respecto, pues el mineroducto aumentaría el índice de contaminación.

Problemas con la Southern Perú

Otros de los conflictos sociambientales, registrado por la Defensoría del Pueblo son causados por la empresa minera Southern Perú Copper Corporation.

La comunidad campesinad de Tiaparo, del distrito de Pocohuanca, provincia de Aymará, teme por la contaminación ambiental de la empresa minera Southern.

Además, exigen información a la empresa sobre las actividades de exploración minera que vienen realizando en sus territorios.

De igual modo, pobladores de la Comunidad Campesina de Tapayrihua rechazan la actividad minera realizada por la empresa Southern, porque no contaría con el acuerdo de uso de terrenos comunales y se oponen al uso irracional del agua para el proyecto minero Los Chankas. 

Referencias:


Fuente: SERVINDI

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