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| Imagen: La Hora |
En un pronunciamiento, representantes de la Iglesia Católica de Ecuador responsabilizaron a las concesiones mineras y petroleras en la Amazonía por las matanzas entre indígenas de los pueblos Waorani y Taromenane. Denunciaron falta de investigación de los enfrentamientos y desprotección de nativos.
Como se recuerda, el 5 de marzo de este año, en la provincia amazónica de Orellana, una pareja indígena de la etnia Waorani fue asesinada con lanzas por nativos “no contactados” del pueblo Taromenane, una de las dos etnias en aislamiento voluntario existentes en Ecuador.
En Venganza, el 29 de marzo, los taromenane habrían asesinado a 30 waorani, según información dada a conocer por el presidente de la Nacionalidad Waorani (NAWE) Cawetipe Yeti.
Por su parte, el Gobierno ecuatoriano rechazó las acusaciones de organizaciones indígenas que indican como responsable de la violencia entre pueblos a las actividades extractivas promovidas por el Estado en territorios amazónicos.
Asimismo, anunció el inicio de investigaciones sobre el caso que, hasta el momento, no han hallado pistas de lo sucedido.
La Iglesia denuncia
El pronunciamiento final de un encuentro de la Red Eclesial Amazónica que congregó desde el lunes pasado a católicos de 12 países, acusó a las actividades petroleras y mineras que promueve en la Amazonía el Gobierno Ecuatoriano como las causantes de las matanzas entre los pueblos indígenas Waorani y Taromenane.
El documento suscrito al término del encuentro en la ciudad de Puyo, provincia de Pastaza, advirtió también que tales actividades extractivas ponen en “grave riesgo de deterioro irreversible” a la Amazonía y los pueblo que la habitan.
Para los religiosos, los violentos episodios en la zona indican que no están suficientemente protegidos los derechos reconocidos a los nativos.
“No estamos siendo capaces de defenderla vida de los pueblos no contactados y de quienes les rodean”, afirma el pronunciamiento.
Asimismo, denunciaron la ausencia de “un control efectivo de armas” y el fracaso de las “medidas cautelares adoptadas para defender a estos pueblos y buscar fórmulas de diálogo y convivencia pacífica”, indicó.
Finalmente, los suscritos exigieron detener el “desangre en a selva, ocasionado por presiones de todo tipo y por poderosos intereses para los cuales los pueblos desprotegidos son meros obstáculos para el mal llamado desarrollo”, indicaron.
Fuente: SERVINDI
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