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| Foto: Internet |
Las rondas campesinas de la provincia puneña de Carabaya mostraron su predisposición para respaldar la actividad minera, siempre y cuando sean capacitados y puedan tener una oportunidad de trabajo en el proyecto Corani de la empresa canadiense Bear Creek que tiene previsto explotar plata.
El próximo 28 y 29 de abril, los ronderos sostendrán una reunión con representantes de diferentes ministerios en su intento de obtener el reconocimiento como patrimonio cultural vivo.
Aprovecharán ese encuentro para presentar su propuesta de apoyar la minería y la defensa del ambiente.
Hasta hace unos años la preocupación de las rondas era combatir a los abigeos y corregir a los campesinos de malos hábitos por medio de castigos comunales.
Ahora, considerando que Carabaya acoge a varios proyectos mineros, es que han abierto una agenda para tratar la explotación de recursos minerales de manera formal.
El presidente de las rondas campesinas de Puno, Fidel Lope Huamantuco, sostuvo que están frente a un nuevo escenario y que su interés es contribuir en la protección al ambiente y en el desarrollo de la minería responsable, no la informal.
Por su parte, el presidente de las rondas campesinas de Carabaya, Juan de Dios Estrada Jiménez, aseguró que las comunidades de su jurisdicción no se oponen a ningún tipo de inversión, pero solo exigen que se respete el ambiente y se otorguen facilidades de trabajo a los campesinos, previa capacitación. Destacó la importancia que tendrá en adelante el proyecto Corani.
Recordó que la minería siempre fue una alternativa de trabajo de los campesinos de su zona, pero que a diferencia de años anteriores, ahora se está permitiendo el ingreso a la minería formal.
La posición de los ronderos de Carabaya es la otra cara de la moneda de lo que ocurre en la zona sur de Puno, donde los pobladores se resisten a aceptar cualquier proyecto minero. Incluso hubo protestas violentas con un trágico saldo.
Las rondas constituyen un ente fundamental en la organización y protección de los campesinos y en el caso de Carabaya se han convertido en pieza fundamental para que el diálogo no se quiebre y se llegue a acuerdos consensuados.
Fuente: Diario La República
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