Estudio de Vicaría advierte presencia de metales pesados en ríos de Espinar

La provincia cusqueña de Espinar acusa a la minera Xstrata Tintaya de contaminar los ríos Cañipía y Salado. Se basa en los estudios de la Vicaría de Solidaridad de Sicuani y Centro Nacional de Salud Ocupacional y Protección del Ambiente para la Salud (Censopas). Este último duramente cuestionado.

La República accedió al estudio “Monitoreo ambiental participativo - elaboración de una línea de base en el ámbito del proyecto Xstrata Tintaya”, de la Vicaría. Fue efectuado por la ingeniero ambiental Eike Sophie Hûmpel, a pedido de la Vicaría, con financiamiento de la organización alemana Misereor Hilfswerk y el apoyo de la Universidad Christian Abrecht Zu Kiel del mismo país. También participaron la Municipalidad Provincial de Espinar, las organizaciones sociales y las comunidades campesinas asentadas en el entorno del proyecto minero. 

Los estudios fueron desarrollados entre agosto y octubre de 2011. Si bien los resultados no son preocupantes, merecen atención. 

Eike Shopie concluye que las aguas de los ríos, consumidas por los pobladores de las comunidades Huisa, Alto Huancané, Huano Huano, Bajo Huancané, Mamanocca, Huarca y Tintaya Marquiri, tienen “contaminación con metales pesados”. En algunos casos sobrepasan los límites permisibles establecidos por las leyes peruanas. Esos datos fueron recogidos en 50 puntos del recorrido de los dos ríos. 

Para el médico Manuel Montoya, ex director regional de Salud Cusco, preocupa los altos índices de arsénico. “Lo grave es la presencia de arsénico, su contaminación es letal en la salud de personas y animales". En personas afecta al sistema nervioso, los niños tienen problemas para el aprendizaje.

El arsénico es tóxico. Se emite por la extracción del cobre. También la agricultura por la utilización de fertilizantes, que a la vez segregan plomo y zinc, aclara en su estudio Eike Shopie Hûmpel. 

Los resultados también advierten presencia de aluminio, hierro, manganeso, molibdeno, selenio, entre otros metales en las seis comunidades campesinas del área de influencia de Xstrata Tintaya. Sin embargo, los índices oscilan en los rangos permisibles. “Si bien no son letales, el daño se hace por intoxicación crónica. Si no se controla, como debe hacerse ahora, quien consuma esa agua tendrá problemas de salud", sostiene Montoya.

Eike también precisa que para declarar los resultados del estudio como “representativos, es necesario seguir con las investigaciones”.

GRUPO DE MONITOREO 

Recomienda la implementación de un grupo de trabajo capacitado para dedicarse de forma continua a la vigilancia ambiental en Xstrata Tintaya. Además sugiere que en los nuevos trabajos se realicen muestreos en épocas de lluvia y sequía.

El estudio también da cuenta de la presencia de metales pesados que superan los límites permisibles para suelos de uso agrícola. Como se carece de estándares de calidad ambiental para suelos, los resultados fueron comparados con la Guía de Calidad Ambiental canadiense del 2003. Un documento válido para este tipo de estudios en el país. 

Vicaría pide explicaciones

La directora de la Vicaría de Sicuani, Ruth Luque, aclaró que su institución no participó de los actos violentos suscitados en Espinar. Remarcó que su función se limitó a ayudar a atender a los heridos, velar por el respeto de los derechos humanos en medio de la convulsionada situación y ayudar a restablecer el diálogo.

Rechazó las condiciones en las que fueron detenidos y enmarrocados los dos representantes de la Vicaría. Exhortó al Ministerio Público a investigar las muertes de los dos pobladores con el mismo énfasis con que se investiga la responsabilidad de dirigentes y autoridades.

Comentó que hubo dos heridos de bala en la cabeza que debían ser trasladados de Espinar a Cusco. Por las difíciles condiciones para movilizarse, Luque consideró poco probable que estas dos personas hayan sobrevivido. Exigió que el Ministerio de Salud indague e informe la cifra oficial de muertos.

A su turno, el vicario, padre Eduardo Adelmann, consideró que el alcalde de Espinar, Óscar Mollohuanca, no debería estar preso. "Hay que propiciar el diálogo y la paz".

Fuente: Diario La República

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