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Cuba sentó las bases para que un 16.5 por ciento de la generación energética en la isla provenga de fuentes renovables en el 2020, a partir del empleo de recursos no tradicionales.
Si hoy sólo el 3.8 por ciento de la energía generada en la isla se obtiene de fuentes renovables, en los próximos ocho años se aspira a llegar al 16.5%, dijo a la prensa Manuel Menéndez, director de Energía Renovable de la Industria Básica.
Menéndez, quien consideró ese asunto como una tarea estratégica, señaló que existen indicaciones precisas del gobierno para cada uno de los organismos, dirigidas al desarrollo de las energías limpias.
El especialista explicó que hay que cambiar la matriz energética cubana, basada en un menor uso de combustible fósil, a mayor empleo de las fuentes renovables.
Aseguró que se están dando los primeros pasos para un salto importante en este campo, con las posibilidades existentes mediante un mayor aprovechamiento del viento, el sol y los desechos forestales y cañeros.
La agroindustria azucarera cubana es el soporte principal del desarrollo de la energía renovable en el país, y en la cosecha recién concluida el uso de la biomasa cañera permitió generar más de 469 mil kilovatios-hora, equivalente al suministro de electricidad durante todo un mes a más de medio millón de casas.
Según los especialistas, la isla puede crecer 10 por ciento en 2013 en la producción de energía eléctrica a partir de biomasa, para lo cual sería decisiva la instalación de centrales bioeléctricas en varias refinerías de azúcar, que podrán producir energía hasta 290 días al año.
La utilización de los recursos hídricos y eólicos está entre las prioridades gubernamentales y en la actualidad las instalaciones que generan a partir de estas fuentes cubren la demanda nacional de electricidad equivalente a dos días y medio del año.
Esas fuentes tienen muchas más posibilidades, pues la Unión Eléctrica Nacional (UEN) ha identificado un potencial de más de 2,000 megavatios posibles a generar con energía eólica, aunque los análisis técnicos recomiendan la instalación de hasta unos 600 mw.
El director general de la UEN, Raúl García, reveló que el norte de la zona oriental de Cuba presenta el mayor potencial de los vientos y es allí donde se iniciará, en el año próximo, la construcción de un parque eólico de 50 MW, para lo que se tendrán en cuenta las experiencias de los tres parques experimentales que están en operación.
El uso de la hidroenergía también crecerá pues la isla tiene hoy en funcionamiento la Hidroeléctrica de Habanilla y otras162 pequeñas instalaciones con una potencia total de 64 megawatts.
El potencial reconocido en el Mapa Solar de Cuba es de más de 2,000 MW, por lo que se trabaja en la construcción en el occidente del país de un Parque Fotovoltaico de 1 MW que se comenzará a explotar en diciembre de este año y se proyectan construir otros en 2013 con capacidad total de generación de 10 MW.
El biogás, obtenido a partir de excretas de vacunos y porcinos, también aumenta su presencia en la isla, donde funcionan actualmente 239 biodigestores con resultados promisorios y se pretende que cada año se instalen otros 300.
La cifra actual de 7,500 molinos de viento en tareas agrícolas debe multiplicarse en lo inmediato con el auxilio de la industria nacional que ya fabrica modelos propios.
Cuba aún produce el 96 por ciento de su electricidad a partir de combustibles fósiles, pero el incipiente uso de las fuentes hídricas y eólicas permitieron sustituir el pasado año 31,150 toneladas de combustible y dejar de emitir más de 100,000 toneladas de dióxido de carbono.
Fuente: Revista Oro Negro
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