Verónika Mendoza Frisch: “Me indigna que el Presidente opte por una postura de represión”

La represión en Espinar fue su punto de quiebre. Hoy se verá las caras con representantes de los ministerios de Ambiente y Salud y de Xstrata Tintaya en la Comisión de Pueblos Indígenas. Mantendrá la misma agenda hasta el fin de la legislatura, e incluso viajará a Loreto este fin de semana a supervisar las denuncias contra Pluspetrol.

Algunos críticos sostienen que usted no soportó la presión y por eso presentó su renuncia.

No voy a negar que me indigna cómo se ha manipulado la información para evitar discutir el tema de fondo de Espinar y usarme de chivo expiatorio. O pretender que un informe puede ser responsable de un conflicto socioambiental que venía anunciándose hace meses, si no es años. Y me indigna más porque desde varios sectores del Ejecutivo se ha repetido este discurso. Pero he señalado que estoy dispuesta a aclarar cuantas veces sea necesario.

¿No cree que exageró al mencionar las muertes al final de la carta al alcalde Mollohuanca?

El informe dice que en la pileta de la institución educativa de Huano Huano el agua tiene 20 micras de arsénico por litro, cuando el límite máximo permisible es 10 micras, recordando que estos límites están por debajo de los estándares internacionales. Y el límite para el mercurio es 1 micra por litro, y está por encima de 10. Creo que esto es alarmante y hay que decirlo.

¿Es consciente de que ahora que está sin bancada va a ser complicado defenderse en Ética?

No me preocupa porque tengo la documentación que acredita lo que digo, y tengo la conciencia tranquila.

¿Su renuncia fue coordinada con Diez Canseco o Mavila?

No, fue personal.

¿Ha pensado en unirse a la bancada de Acción Popular? Ahí la ven con buenos ojos.

No es un aspecto que haya tomado en cuenta. Mi prioridad es representar a los sectores populares que no están siendo representados y sumarme a su protesta por canales institucionales como el Congreso.

¿Hubo alguna comunicación con el Poder Ejecutivo previa a su renuncia a Gana Perú?

No la comuniqué con anterioridad, pero previo a esa decisión sí tuve comunicación con parte del Ejecutivo. Y justamente las reacciones que tuve fue lo que me confirmó la percepción que tenía de la dirección que estaba tomando el Gobierno.

¿Cómo tomó la descalificación del Presidente cuando la acusaban de azuzadora de las protestas en Espinar? Usted era bien cercana a él y a laprimera dama.

Más que cercana, yo soy militante desde la fundación del partido en el 2004. Antes que un ataque contra mí era el resumen de lo que se plantea desde el Estado frente a una demanda legítima. Se desconocía la verdadera naturaleza de los problemas, reduciéndolo a un grupo de extremistas. No se planteaba el tema de fondo que es el modelo de desarrollo y la falta de credibilidad del Estado frente a temas ambientales.

Hoy el Presidente mencionó que la Gran Transformación va a seguir pese a los que no quieren el progreso, calificando a los tres que han renunciado de extremistas.

El horizonte que nos planteamos como Partido Nacionalista era cuestionar el modelo económico, diversificar las actividades productivas, potenciar los sectores populares, más inversión en salud, educación. Entendimos que ese era un cambio a largo plazo, pero el problema no es solo que se han dejado de lado esas iniciativas, sino que hasta en el discurso están siendo censuradas. Un tema clave en la campaña era el del ordenamiento territorial. Quienes proponemos volver a abrir ese debate somos calificados de extremistas.

¿Se siente afectada por las declaraciones del Presidente?

Por supuesto, me indigna que el Presidente en vez de tener un discurso que reconozca las demandas legítimas que se presentan al interior del país, asuma un discurso de descalificarlos y opte por una postura de represión. Me decepciona.

Tres años atrás condenaba las muertes en Bagua y ahora prefiere visitar a la selección en vez de ir al Cusco.

Bueno, espero que el Presidente recuerde sus compromisos de campaña, las conversaciones con gente de bases, y que vuelva a asumir que las demandas y reclamos son legítimos y merecen ser escuchados.

Varias críticas suyas son a cambios a largo plazo, pero ¿cuáles son los gestos concretos?

Obviamente el cambio de gabinete, el nombramiento del ministro Calle, que firmó el acta de sujeción. El ministro Castilla en el primer gabinete, que lo entendía como parte de un proceso pero que está más fortalecido que nunca; el estado de emergencia en Cajamarca. Primero tienes la política de no cuestionar el EIA, y a raíz de la presión social recién se dice que amerita una revisión. Cuando de entrada se pudo haber revisado el EIA. En Espinar, la cosa se pone más grave porque se siembra municiones a la Vicaría o se detiene violenta y arbitrariamente al alcalde cuando se convocaba al diálogo. Son temas que se acumulan.

Básicamente entonces es por el tratamiento de los conflictos.

Entiendo que en términos de política económica se tiene que pasar por procesos más largos. Pero hay un tema en el que no podemos dar concesiones, que es el de los Derechos Humanos, y en este caso claramente ya estamos hablando de violentación de derechos humanos y eso no se puede tolerar. Estamos empezando a aceptar que perder vidas es normal.

¿Este gobierno es violador de derechos humanos?

No creo que podamos calificar al gobierno de violador de derechos humanos, pero hay una política represiva. Hubo atentados puntuales y se debe hacer la corrección correspondiente. ¿Quién paga por el costo político de los doce muertos? Nadie, ni el jefe de la Unidad de Gestión de Conflictos.

¿Por qué cree que Abugattás no pidió que la incluyan en la investigación por transfuguismo?

Solo puedo decir que me he mantenido consecuente y leal a principios y compromisos por los que me eligió la gente del Cusco. No me siento tránsfuga.

Hay un sector del PNP que prepara renuncias grupales...

Cualquier militante nacionalista debe plantear un debate interno. Y cada uno debe tomar su decisión. En la segunda vuelta ganamos por 50%, y ese 20% adicional es principalmente el que votó contra una fujimorización del gobierno y lamentablemente esas políticas están volviendo a aparecer. Mi renuncia es una alarma de que no podemos tolerar eso. Las muertes se están pasando por agua tibia.

¿Cree que el Presidente se ha dejado llevar por la prensa?

No sé si el nuevo lente por el que ve el país es la prensa, pero a todas luces tiene que cambiarlo o necesita un par nuevo.

Fuente: Diario La República

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