Rumi Cevallos Flórez.
Germán Jiménez estima que la remediación de los lugares de selva con contaminación petrolera tomaría más tiempo que su plazo de concesión en el Lote 1-AB, el cual vence en el 2015. La empresa ha pedido la colaboración de los nativos para hallar otros lugares donde probablemente haya contaminación de operaciones antiguas.
Cuéntenos de las operaciones de Pluspetrol en el Lote 1-AB.
Nació bajo la unión de dos lotes, el 1A y el 1B, debido a que uno de ellos tenía crudo pesado y el otro ligero, y lo que se necesitaba era la mezcla de ambos para hacer viable la operación.
¿Y cuánto invirtieron?
En exploración, perforación, instalaciones, unos US$ 650 a US$ 700 millones. Porque el proyecto de reinyección (de agua) es para los dos lotes, para el Lote 8 y para el 1-AB.
¿Qué implica la reinyección?
Es un lote que tiene mucho contenido de agua. De cada 100 barriles que se extraen, 97 es agua y solo tres es petróleo. Eso implica una complejidad grande en el manejo de los líquidos, separarlos del petróleo y regresar el agua al subsuelo. La reinyección requiere mucha energía para bombear el agua de regreso (al pozo).
Las imágenes difundidas en Panamericana TV demuestran una preocupante contaminación en el Lote 1-AB, su zona de operación, ¿qué nos puede decir?
Es cierto, las imágenes son impactantes y nadie lo puede negar, pero el lugar donde se hizo la mayoría de las tomas es un sitio que está, sin ninguna duda, con un contenido importante de hidrocarburo en un sitio relativamente pequeño. El tamaño del lote (1-AB) es de medio millón de hectáreas y pareciera que todo el lote está así, y eso no es cierto. Lo concreto es que esa parte está mal y, efectivamente, hay que resolverlo. Ese lugar se llama Los Jardines y no lo habíamos reconocido ni detectado como un lugar que estuviera contaminado por las operaciones anteriores porque ahí había vegetación densa y tupida, tan es así que en julio del año pasado, cuando las congresistas hacen una visita por el lugar (Verónika Mendoza y Marisol Pérez Tello) no lo ven. Después de que las legisladoras se retiran, nuestros contactos con los representantes de las comunidades nos comentan que en ese sitio, en particular, había petróleo.
¿Derrames?
No.
¿De qué se trata, entonces?
Es de una época anterior a nuestros procesos productivos, que eran completamente diferentes y donde había sitios impactados de hidrocarburos, y que como las normas lo permitían y las políticas de la compañía no tomaban cuidado de eso, simplemente se dejaban, y la naturaleza iba creciendo. Ellos (los operadores) se iban moviendo para otros lados y prácticamente (el petróleo) quedaba en medio de la selva y nadie se enteraba a no ser que alguien pasara por allí.
¿Cuántos puntos con contaminación petrolera identificaron como en el de Los Jardines?
En los últimos meses identificamos cuatro, que son los que fueron motivo de los reclamos de las comunidades, puntos que no habían sido considerados en los inventarios iniciales.
¿Habrá otros adicionales?
Es posible que haya otros. Nosotros estamos en una campaña en el Lote 1-AB, algo que hemos hecho en otros lugares, un programa de monitoreo con los mismos comuneros, con los mismos nativos, para que nos ayuden a identificar los puntos posibles de impacto.
¿Qué hicieron al enterarse de la contaminación en Los Jardines?
Una vez que nos enteramos y corroboramos que había ese problema, despejamos toda la zona de la densa vegetación y comenzamos a realizar las pruebas necesarias para determinar la cantidad de hidrocarburo en esa zona. Es un trabajo técnico que se llama caracterización, y es el primer paso para solicitar a las autoridades los permisos correspondientes. En medio de ese trabajo es que llegan las congresistas y los reporteros y ven un sitio que antes no se veía, porque está completamente libre de vegetación y evidentemente impactado por hidrocarburos, pero no es un sitio que estaba escondido, sino que lo abrimos para hacer ese trabajo.
¿Cuánto tiempo demandará remediar los lugares afectados?
El mismo día que se declara la emergencia, por una resolución ministerial, también se promulga una ley de estándar y calidad ambiental para suelos. Esta nueva ley es más exigente respecto a la cantidad de hidrocarburos que tienen que quedar en el suelo para que esté considerado remediado, es un cambio de estándar importante. Estamos en conversaciones con las autoridades del Ministerio del Ambiente para entender exactamente cómo se aplica. De acuerdo a esa evaluación, en un trabajo conjunto, vamos a poder determinar los tiempos en los que se podrá ejecutar esos trabajos.
¿Ustedes operan ese lote desde el 2000. En 13 años no pudieron detectar esos lugares?
Yo entiendo. Y es probablemente la pregunta que algunas personas se están haciendo. Hay que entender la complejidad, es un lote que tiene medio millón de hectáreas. No está en un área plana, tiene una selva muy tupida, con quebradas y condiciones climáticas propias de la región. No es algo muy sencillo. Hemos hecho muchos trabajos incluyendo fotografías aéreas, recorrido por caminos, etc. Se hizo un esfuerzo importante para identificar estos sitios y hay que seguir haciéndolo. Estamos hablando de lugares tan pequeños como una cancha de vóley en medio millón de hectáreas, y adicionalmente hablamos de 30 años de operación previa.
ES UNA TAREA COMPLEJA
¿Hacen un mea culpa de esta situación ante los nativos, ante la comunidad, ante el país?
Sin duda, entendemos que hay cosas que se pueden hacer mejor (en materia ambiental). No queremos justificar nada, pero lo cierto es que es una tarea compleja llegar a un sitio que tiene 30 años de impacto, buscar y remediarlo todo. Cambiar los procesos productivos para que ya no contaminen es un esfuerzo grande, y hay que seguir trabajando. No es sencillo y no es porque nos falte ni tecnología, ni capital ni esfuerzo, sino que es una tarea muy compleja.
¿Cree que hasta el fin de su concesión, el 2015, se solucionen esos pasivos ambientales?
Probablemente no, esto es un trabajo más largo y tendrá que haber un acuerdo de autoridades, nosotros y de quien venga para ver qué hectárea le va a corresponder a quién. El gobierno declaró la zona en emergencia por 90 días y los acusa del problema, es más, les aplicó una multa. De 29 millones de soles.
Y ustedes fueron al Poder Judicial para no pagar la multa...
La multa no tiene absolutamente nada que ver con el Lote 1-AB ni con la declaratoria de emergencia. La multa la impuso la OEFA el año pasado por un tema completamente diferente y relacionado a una laguna que está en el Lote 8.
También con problemas de contaminación...
Sí, también con problemas de contaminación, pero también heredados. Se trata de la laguna de Yanayacu, en proceso de remediación. El punto está en que la metodología que planteamos aplicar toma más tiempo y es la mejor porque no sería tan agresiva con el medio ambiente. El Sernanp nos dio la razón porque ellos hicieron distintas inspecciones y dijeron que lo que la empresa plantea es lo más adecuado; por otro lado, estaríamos yendo de manera muy agresiva con la selva. Hay un tema legal que cumplir y tuvimos que ir al Poder Judicial para definir cuál es la metodología. El juez de primera instancia le dijo a la autoridad que para tomar una decisión se tome en cuenta la opinión del Sernanp, y ellos apelaron. En medio de esto, por un acto administrativo, la OEFA nos impuso la multa. Prácticamente esa multa es porque nosotros nos estamos negando a hacer algo que en nuestro concepto y del Sernanp es demasiado agresivo con el medio ambiente.
CLAVES
origen. El Lote 1-AB nace de los lotes 1A y 1B y se explota desde los setenta. Se ubica en Loreto, cerca de la frontera con Ecuador. Tres ríos pasan por allí: Pastaza, Corrientes y Tigre. En su momento producía 60 mil barriles diarios, y en la actualidad unos 18 mil.
Social. Pluspetrol invirtió, de 1996 al 2012, US$ 32.196 millones en programas sociales en los lotes 1-AB y 8.
Atención médica. En el Lote 1-AB realiza entre 40 y 50 evacuaciones a Iquitos o Lima por emergencias médicas a personas de comunidades nativas, según gravedad.
Germán Jiménez estima que la remediación de los lugares de selva con contaminación petrolera tomaría más tiempo que su plazo de concesión en el Lote 1-AB, el cual vence en el 2015. La empresa ha pedido la colaboración de los nativos para hallar otros lugares donde probablemente haya contaminación de operaciones antiguas.
Cuéntenos de las operaciones de Pluspetrol en el Lote 1-AB.
Nació bajo la unión de dos lotes, el 1A y el 1B, debido a que uno de ellos tenía crudo pesado y el otro ligero, y lo que se necesitaba era la mezcla de ambos para hacer viable la operación.
¿Y cuánto invirtieron?
En exploración, perforación, instalaciones, unos US$ 650 a US$ 700 millones. Porque el proyecto de reinyección (de agua) es para los dos lotes, para el Lote 8 y para el 1-AB.
¿Qué implica la reinyección?
Es un lote que tiene mucho contenido de agua. De cada 100 barriles que se extraen, 97 es agua y solo tres es petróleo. Eso implica una complejidad grande en el manejo de los líquidos, separarlos del petróleo y regresar el agua al subsuelo. La reinyección requiere mucha energía para bombear el agua de regreso (al pozo).
Las imágenes difundidas en Panamericana TV demuestran una preocupante contaminación en el Lote 1-AB, su zona de operación, ¿qué nos puede decir?
Es cierto, las imágenes son impactantes y nadie lo puede negar, pero el lugar donde se hizo la mayoría de las tomas es un sitio que está, sin ninguna duda, con un contenido importante de hidrocarburo en un sitio relativamente pequeño. El tamaño del lote (1-AB) es de medio millón de hectáreas y pareciera que todo el lote está así, y eso no es cierto. Lo concreto es que esa parte está mal y, efectivamente, hay que resolverlo. Ese lugar se llama Los Jardines y no lo habíamos reconocido ni detectado como un lugar que estuviera contaminado por las operaciones anteriores porque ahí había vegetación densa y tupida, tan es así que en julio del año pasado, cuando las congresistas hacen una visita por el lugar (Verónika Mendoza y Marisol Pérez Tello) no lo ven. Después de que las legisladoras se retiran, nuestros contactos con los representantes de las comunidades nos comentan que en ese sitio, en particular, había petróleo.
¿Derrames?
No.
¿De qué se trata, entonces?
Es de una época anterior a nuestros procesos productivos, que eran completamente diferentes y donde había sitios impactados de hidrocarburos, y que como las normas lo permitían y las políticas de la compañía no tomaban cuidado de eso, simplemente se dejaban, y la naturaleza iba creciendo. Ellos (los operadores) se iban moviendo para otros lados y prácticamente (el petróleo) quedaba en medio de la selva y nadie se enteraba a no ser que alguien pasara por allí.
¿Cuántos puntos con contaminación petrolera identificaron como en el de Los Jardines?
En los últimos meses identificamos cuatro, que son los que fueron motivo de los reclamos de las comunidades, puntos que no habían sido considerados en los inventarios iniciales.
¿Habrá otros adicionales?
Es posible que haya otros. Nosotros estamos en una campaña en el Lote 1-AB, algo que hemos hecho en otros lugares, un programa de monitoreo con los mismos comuneros, con los mismos nativos, para que nos ayuden a identificar los puntos posibles de impacto.
¿Qué hicieron al enterarse de la contaminación en Los Jardines?
Una vez que nos enteramos y corroboramos que había ese problema, despejamos toda la zona de la densa vegetación y comenzamos a realizar las pruebas necesarias para determinar la cantidad de hidrocarburo en esa zona. Es un trabajo técnico que se llama caracterización, y es el primer paso para solicitar a las autoridades los permisos correspondientes. En medio de ese trabajo es que llegan las congresistas y los reporteros y ven un sitio que antes no se veía, porque está completamente libre de vegetación y evidentemente impactado por hidrocarburos, pero no es un sitio que estaba escondido, sino que lo abrimos para hacer ese trabajo.
¿Cuánto tiempo demandará remediar los lugares afectados?
El mismo día que se declara la emergencia, por una resolución ministerial, también se promulga una ley de estándar y calidad ambiental para suelos. Esta nueva ley es más exigente respecto a la cantidad de hidrocarburos que tienen que quedar en el suelo para que esté considerado remediado, es un cambio de estándar importante. Estamos en conversaciones con las autoridades del Ministerio del Ambiente para entender exactamente cómo se aplica. De acuerdo a esa evaluación, en un trabajo conjunto, vamos a poder determinar los tiempos en los que se podrá ejecutar esos trabajos.
¿Ustedes operan ese lote desde el 2000. En 13 años no pudieron detectar esos lugares?
Yo entiendo. Y es probablemente la pregunta que algunas personas se están haciendo. Hay que entender la complejidad, es un lote que tiene medio millón de hectáreas. No está en un área plana, tiene una selva muy tupida, con quebradas y condiciones climáticas propias de la región. No es algo muy sencillo. Hemos hecho muchos trabajos incluyendo fotografías aéreas, recorrido por caminos, etc. Se hizo un esfuerzo importante para identificar estos sitios y hay que seguir haciéndolo. Estamos hablando de lugares tan pequeños como una cancha de vóley en medio millón de hectáreas, y adicionalmente hablamos de 30 años de operación previa.
ES UNA TAREA COMPLEJA
¿Hacen un mea culpa de esta situación ante los nativos, ante la comunidad, ante el país?
Sin duda, entendemos que hay cosas que se pueden hacer mejor (en materia ambiental). No queremos justificar nada, pero lo cierto es que es una tarea compleja llegar a un sitio que tiene 30 años de impacto, buscar y remediarlo todo. Cambiar los procesos productivos para que ya no contaminen es un esfuerzo grande, y hay que seguir trabajando. No es sencillo y no es porque nos falte ni tecnología, ni capital ni esfuerzo, sino que es una tarea muy compleja.
¿Cree que hasta el fin de su concesión, el 2015, se solucionen esos pasivos ambientales?
Probablemente no, esto es un trabajo más largo y tendrá que haber un acuerdo de autoridades, nosotros y de quien venga para ver qué hectárea le va a corresponder a quién. El gobierno declaró la zona en emergencia por 90 días y los acusa del problema, es más, les aplicó una multa. De 29 millones de soles.
Y ustedes fueron al Poder Judicial para no pagar la multa...
La multa no tiene absolutamente nada que ver con el Lote 1-AB ni con la declaratoria de emergencia. La multa la impuso la OEFA el año pasado por un tema completamente diferente y relacionado a una laguna que está en el Lote 8.
También con problemas de contaminación...
Sí, también con problemas de contaminación, pero también heredados. Se trata de la laguna de Yanayacu, en proceso de remediación. El punto está en que la metodología que planteamos aplicar toma más tiempo y es la mejor porque no sería tan agresiva con el medio ambiente. El Sernanp nos dio la razón porque ellos hicieron distintas inspecciones y dijeron que lo que la empresa plantea es lo más adecuado; por otro lado, estaríamos yendo de manera muy agresiva con la selva. Hay un tema legal que cumplir y tuvimos que ir al Poder Judicial para definir cuál es la metodología. El juez de primera instancia le dijo a la autoridad que para tomar una decisión se tome en cuenta la opinión del Sernanp, y ellos apelaron. En medio de esto, por un acto administrativo, la OEFA nos impuso la multa. Prácticamente esa multa es porque nosotros nos estamos negando a hacer algo que en nuestro concepto y del Sernanp es demasiado agresivo con el medio ambiente.
CLAVES
origen. El Lote 1-AB nace de los lotes 1A y 1B y se explota desde los setenta. Se ubica en Loreto, cerca de la frontera con Ecuador. Tres ríos pasan por allí: Pastaza, Corrientes y Tigre. En su momento producía 60 mil barriles diarios, y en la actualidad unos 18 mil.
Social. Pluspetrol invirtió, de 1996 al 2012, US$ 32.196 millones en programas sociales en los lotes 1-AB y 8.
Atención médica. En el Lote 1-AB realiza entre 40 y 50 evacuaciones a Iquitos o Lima por emergencias médicas a personas de comunidades nativas, según gravedad.
Fuente: Diario La República
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