Continúa la zozobra para machiguengas desplazados por la violencia en la selva del Cusco

Foto: La República

El 21 de abril cerca de un centenar de nativos machiguengas de la comunidad de Incaare abandonaron sus viviendas, cultivos y animales a causa de los bombardeos iniciados en esta zona por las fuerzas del orden que buscaban acabar con la presencia de narcoterroristas.

Semanas después del éxodo, y ante la probabilidad de que más comunidades abandonen sus localidades por el fuego cruzado, aún no se tiene claro si los nativos tendrán la posibilidad de retornar a sus viviendas con la seguridad de que no volverán a ser víctimas de la violencia.

Hoy los 93 integrantes de la etnia machiguenga residen en la casa del Consejo Machiguenga del Río Urubamba (Comaru), en Quillabamba, capital de la provincia de La Convención.

Pueblo fantasma

Tal como lo pudo comprobar un diario local, hoy en Incaare no se encuentra un solo habitante. El colegio y las cabañas que fueron alguna vez hogar de los nativos lucen vacíos, solo resaltan a la vista los casquillos de balas.

La tragedia alcanzó también a los animales que ahora yacen muertos por la falta de alimento.

Sobre este hecho, Rubén Binari, presidente del Comaru, manifestó que de no contar con un plan para pacificar la zona de conflicto de parte del gobierno, será mayor la cantidad de comunidades afectadas.

Identificó entre éstas a Shimaa, Tivoriari, Chacopishiato, Corimani, Andoshiari, Guayanay, Tipishiari, Matoriato y Manitinkiari. Según Binari en todas ellas viven más de 25 mil habitantes de la etnia machiguenga.

Desplazamiento de los pueblos antes de una intervención

Por su parte Silvio Campaña Zegarra, representante de la Defensoría del Pueblo en Cusco, mostró su preocupación por el hecho de que no se consideró un plan de evacuación de los nativos machiguengas antes de que se concretara la intervención de las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía en la zona.

Afirmó en este sentido que de hacerse otra intervención deberá observarse este aspecto a fin de evitar que nuevos desplazados no sepan adonde ir.

El representante de la Defensoría del Pueblo señaló que de haber responsables por los hechos que terminaron con el desplazamiento, éstos deben ser identificados.

Por el momento los desplazados sobreviven gracias al apoyo de las autoridades locales y regionales.

Fuente: SERVINDI

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