Aun
cuando la demanda de electricidad podría crecer hasta 14% dentro de pocos años,
según ha señalado el Ministerio de Energía y Minas (MEM), esa cartera no tiene
planeado incluir durante este Gobierno el proyecto Inambari, a pesar de tener
una capacidad de generación mucho mayor que otros proyectos de menor
envergadura previstos por ese sector.
El
proyecto Inambari prevé generar 2,000 megavatios por hora (MW/h), mientras que
otros 40 proyectos de hidroeléctricas que tiene en cartera el MEM, para
ejecutarse entre los años 2012 y 2017, generarán, en conjunto, 2030 MW/h, según
el estudio de la “Nueva matriz energética sostenible” (Numes) que ha elaborado
ese sector.
El
Numes reconoce que, bajo estimaciones optimistas, al año 2040 la demanda
proyectada de electricidad en el país será de 25,000 MW volumen que, añade,
será inferior al potencial de generación disponible (para ese momento), por lo
que recomienda evaluar en forma integral todos los factores en un estudio ad
hoc.
Actualmente,
la capacidad de generación es cercana a los 5,000 MW, y está casi a la par
que la demanda de energía a nivel nacional.
No
obstante, en el mismo Numes se incluye como una posibilidad la ejecución del
proyecto Inambari, pero a ejecutarse recién en el periodo 2020-2040. Sin
embargo, en otra parte de ese estudio, este considera, entre diversos
escenarios de generación, que la mejor opción es no incluir dicho proyecto, por
su impacto sobre las áreas silvestres.
“Esto
se debe, principalmente, a que en estos planes, en ningún futuro se considera
el megaproyecto Inambari”, indica el documento, al referirse a planes que menos
afectan al ambiente de la zona.
El
proyecto, de la brasileña Egasur está detenido desde el 2010, al haber caducado
su concesión temporal que le dio el MEM.
Según
fuentes allegadas a Egasur, representantes de la compañía habrían acudido a
dicho ministerio para dialogar sobre la situación del proyecto.
No obstante, el viceministro de Energía, Luis Ortigas, aseguró que la empresa no se ha manifestado sobre el tema, ni en el sentido de llevar adelante esa iniciativa, o de no hacerla.
“Lo
único que sabemos es que a la empresa se le retiró la concesión, no sabemos
nada más; no sé nada de las empresas brasileñas, no han venido acá a conversar
con nosotros”, afirmó.
Fuente: Revista Oro Negro
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