lunes, 5 de agosto de 2013

Gobierno replantea otra vez propuesta para traer gas al sur


gas solo para lima. El recurso que se extrae de la selva peruana seguirá llegando a Ica para la exportación y abastecer las necesidades de la capital.
El gobierno sigue dando palos de ciego en el intento de traer el gas a las regiones del sur cuyo desarrollo depende de este recurso.

A los fallidos proyectos de Kuntur y el etanoducto costero, ayer se sumó otro globo de ensayo. Dejar en 'stand by' la licitación del tramo inicial del ducto Camisea-Anta y hacer primero el nodo energético en Ilo. Son centrales termoeléctricas que se instalarán en el puerto de Ilo para generar más de dos mil megavatios de energía eléctrica. Estos equipos funcionarán con el gas traído de la selva cusqueña. Según las bases del concurso publicadas en la página de Proinversión, el 15 de noviembre se dará a conocer al ganador de la buena pro (ver entrevista con Jorge Merino).

El expresidente de Perupetro, Aurelio Ochoa, señala que esta propuesta parece una jugada correcta del gobierno: primero crear la demanda para el gas y luego construir el gasoducto del sur que pasará por Cusco, Arequipa, Moquegua y con probables ramales a Puno y Tacna. Sin embargo, Ochoa lamenta que se haya perdido el tiempo con los otros globos de ensayo. Cuando comenzó el régimen de Humala se apostó por el proyecto del Gasoducto Sur Andino. En 2008 Kuntur ganó la concesión para la obra, pero no tenía espalda para financiar una obra, cuyo valor casi picaba los seis mil millones de dólares. 

El gobierno le negó un crédito puente que solicitó la empresa para el primer tramo. Luego se planteó hacer dos ductos: una tubería por la sierra y un etanoducto para industrializar el etano -componente del gas- en un polo petroquímico a instalarse en la costa sur. Semanas después se descartó ambas opciones y se replanteó el Gasoducto Sur Peruano, cuyo primer tramo debía licitarse el próximo mes. 

El especialista Antonio Gamero espera que este sea el último cambio del gobierno, de lo contrario, sería preocupante.

Para Ochoa Alencastre, el gobierno no tiene un panorama claro de lo que quiere hacer en el sur con el proyecto. “La obra está paralizada y el ministro debe explicar las razones”, sentenció.

Edgar Carmelino, integrante de la Comisión de Hidrocarburos del Colegio de Ingenieros del Cusco es pesimista. Dice que no hay voluntad política para traer el gas, un recurso clave para abaratar costos de producción en la energía, desarrollar una industria petroquímica y generar empleo. 

El gran problema es la falta de reservas, hoy en poder del consorcio Camisea, que exporta el recurso y abastece a Lima, según Carmelino. Para ser viable el gasoducto del sur se necesita como mínimo 6 trillones de pies de cúbicos y al sur en el gobierno de García se le reservó un trillón de TCF del lote 88. 

Ochoa piensa lo contrario: “Hay reservas, lo que no hay es claridad en el gobierno”. El modelo actual plantea un gasoducto para generar electricidad. Empero eso es quemar el recurso. En el proyecto no se considera la petroquímica que supera al negocio de la energía. Por un dólar de ganancia obtenida con la energía, en petroquímica se factura $16, dicen analistas.


Fuente: Diario La República

0 comentarios:

Publicar un comentario

Compartir

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More